sábado, 23 de junio de 2007

4104, el Niño

Primero, que a ver cuándo escribo algo sobre vosotros. Después, que menudo rollo que escriba sobre gente que nadie conoce. Ahora, que por qué he dejado de escribir sobre vosotros. Menos mal que me da igual porque hago las cosas pues así, como me vienen, a la gornú. Toca 4104, el Niño. Si no os apetece leerlo, mirad esto.

4104 también canta en mi coro, porque mi grupo Qtal! es un grupo formado únicamente por usuarios de Vodafone que cantan en coros. Nosotros somos rebeldes y corales, y no podéis hacer nada para cambiarnos. Lo conocí en mi infancia, cuando aún se llamaba Andrinúa y era famoso por los trallazos que pegaba jugando al metegol. Entonces éramos rivales, no conocíamos la misericordia mutua ni sabíamos lo que significaba "et in terra". Desde luego, nunca hubiéramos sospechado nada de lo que ocurriría años más tarde, en un Festival de Música Antigua de Daroca.

4104 y 4105, el Gran Masturbador, eran los brazos ejecutores de un plan malévolo e infalible diseñado por 4106, el Maestro. Su objetivo eran dos de mis cuerdas vocales. El resto no les interesaba, salvo quizá mi rodilla izquierda, por la que 4106 siente verdadera devoción. Así y todo, fingiendo cariño y sensualidad para atraerme hacia sus redes y ganarse así un puñado de corcheas solistas que 4106 les había prometido como recompensa, 4104 pronto sintió hacia mí algo que iba mucho más allá del interés, de la envidia y del sexo descarnado: la empatía humorística patológica, que nos sigue granjeando enemigos que ven en nuestras discrepancias con la realidad síntomas de autismo, es decir, de amor por Luis Eduardo Aute, el famoso trompetista de color.

4104 me ama, y yo amo a 4104. Él me ama por hacerle risa, por mis golpes de glotis y por mi habilidad para imitar a la diosa Atenea. Yo lo amo por hacerme risa, por su parecido con Tintín y porque me guarda rencor. Si alguna vez necesito rencor, él lo atesora en una cesta de mimbre que una anciana le fabricó con sus propias manos y su propio mimbre. Ahora mismo, mientras lee esto, está guardando un rencor que sabe que algún día puedo necesitar.

4104 disfruta con los libros y las películas, siempre que aquellos estén ambientados en un universo de magia y fantasía y en éstas aparezcan naves espaciales. Probablemente sufriría la muerte instantánea por síndrome de Stendhal si algún día alguien rodase una película ambientada en el año 4104 y protagonizada por un elfo oscuro, interpretado por Eddie Murphy en el papel del piloto de naves espaciales encargado de defender la tierra de un ejército de orcos ataviados con capas verdes.

4104 es, sobre todo, casi por encima de cualquier otra cosa, minucioso y esmerado. Haga lo que haga, ya sea cantar un motete, limpiarme los dientes, decorar una agenda, visitar un castillo en ruinas, fornicar en la celebración de una boda, amalgamar la pieza dieciocho o imitar a Lorente. Cualquiera de esas actividades son realizadas por 4104 como si fuese parte de un trato del que dependiera su vida. Pone casi tanto cariño en las cosas que pasan por sus manos como en las personas que pasan por su corazón.

4104 es, en definitiva, un hobbit. Si a sus padres les hubiera salido de otra raza habría sido un disgusto tremendo. A ellos les dedicaré el apéndice de su hijo. Será una apendicitis necesaria, indolora, sabrosa y colorista.

En el próximo capítulo: 4105, el Gran Masturbador.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Repasa, repasa, que se te ha colado algún 4101 que no toca...

Anónimo dijo...

Yo quiero uno de esos.

Ya, ya sé que ya lo sabíiias.

Franciscus Alonsus dijo...

¿Y yo quién seré? ¿4199? ¿Cuatro mil millones?

Ángel dijo...

Mr. 4101, solucionado. Estaba bajo los defectos de las rogas.

Dunning-kruger, cuando me entere de quién eres te haré una semblanza para ti solico y, por extensión, para todos los demás.

Francis, el grupo Qtal! llega hasta el 4110, pero seguiré y seguiré e iré asignándoos números. Lo otro sería discriminación por razón de compañía telefónica, y últimamente los tribunales no pasan una. Ya te tocará.

Anónimo dijo...

Boh.

Ángel dijo...

Dunning, me lo imaginaba, pero estás irreconocible disfrazado de síndrome.

Por cierto, "sabííías" lleva tres tildes, como el famoso refrán.

Tamaruca dijo...

O.o'


¿Crees que si lo vuelvo a leer otra vez más, de hecho, si sigo leyéndolo obsesiva y compulsivamente, acabaré comprendiendo algo?

No entiendo vuestra jerga, snifs

u.u'

Ángel dijo...

Veamos, ¿qué parte es exactamente la que no entiende? ¿le sucede a menudo? ¿cuántos dedos ve, habitualmente?

Es normal que le pase con las entradas que comienzan con numeritos a partir del 4101. Son biografías de amigos míos y, como puede usted imaginar, las referencias y las tontunas privadas son frecuentes.

Espero haberle sido de utilidad :^)

Ernesto Castro dijo...

Esto cada vez se pone mejor. Está tan puesto, que el que no lo esté que se ponga.
Supongo que la lista de espera para tener uno de estos es de varios años. De todas maneras quiero dos docenas,números 4029-4053. Qué pedir es gratis, luego pagarlo es otra cosa. Estoy seguro que luego pasas la gorra. Bueno, en tu caso la mitra papal.

Por cierto ¿quién es el obispo que guiña y sonríe encuadrado en ese rectángulo?

Ángel dijo...

Taun, conociéndote como te conozco te podría dedicar dos docenas de letras, o sea, veinticuatro palabras a palabra por letra es igual a entrada. Déjame el curriculum debajo de la jirafa.

Por cierto, veinte puntos menos para Slytherin por preguntar quién es el de la foto. "Retrato del Papa Inocencio X", de Velázquez. Te sugiero dos pretextos:

- La LOGSE.
- La hipertrofia de Arte Contemporáneo.

Anónimo dijo...

Solamente puedo añadir que todo el texto por completo es estricta y rigurosamente cierto a excepción de casi todo su contenido:
Entre otras cosas no soy un niño ni me parezco a Tintín, soy la mayor concentración de insultante músculo y de -tan rizado como negro- vello corporal jamás antes descrita; la anciana de la cesta lo que guarda consigo es mi mal genio y mi odio enfermizo, nunca rencor (ejemplo esclarecedor: Cobacho, te odio de manera enfermiza, pero perdonaré a todo aquel que lo necesite); Y así un largo etc... Aun así nuestro amor es verídico y te doy permiso para que expongas de manera pública en éste, tu blogg, el educativo vídeo de nuestro encuentro en aquella boda, fruto del cual nació nuestro queridísimo hijo en común Bryan (actualmente un carismático seise murciano)... ¿quién poseía a quién, ¡eh!? ¿¡¡quién!!?..

Ángel dijo...

¡¡¡Está bien, maldita sea, está bien!!! ¡¡ Sí, yo fui el que poseyó a esa maldita y adorable concentración de insultante músculo y de abundante, rizado y negro vello corporal!!

¿Estás contento ahora? ¿ESTÁS CONTENTO?

*sigh*