viernes, 28 de enero de 2011

Una serie y un libro, rápido

En diez minutos saldré en busca de la paz espiritual y del frío gélido que aporta una experiencia en comunidad vivida en una casa rural allá por el páramo murciano. Ya os hablaré de los momentos inolvidables a la vuelta, porque aún no he terminado de llenar el macuto de leños de madera y fuego. Pero antes, una serie y un libro.

De sobra sabéis que me caracterizo por descubrir, como reza el sabio refranero, tarde lo bueno. Esta vez se trata de Mad Men (o Mad men, quién sabe), la galardonada serie que nos muestra cómo los americanos pueden hacer que nos enganche la vida de unos publicistas estadounidenses en los atribulados años cincuenta. Inteligente, devastadora, de una calidad atroz. Como todas las series españolas, sin excepción.

Y un libro, claro. Fouché. Retrato de un hombre político, de Stefan Zweig. Tanto oír que Rubalcaba es el Fouché español me ha llevado a adentrarme en la vida de este señor, más allá incluso de la copiosa y profundísima información recogida en la wikipedia. No sé si Stefan Zweig tiene mejores biografías que novelas, o viceversa, pero este librico es una joya escalofriante y terrible. Y quien quiera más, que lo compre, que lo acaba de reeditar Acantilado y esos tipos saben vender su producto. Casi como los publicistas estadounidenses.

lunes, 24 de enero de 2011

Ego non te absolvo

Desde mi más tierna madurez fui alimentando, paulatina e inconscientemente, un aura clerical que ha ido provocando numerosas y a menudo hilarantes confusiones. No sé si es debido al corte de pelo, a mi sonrisa beatífica o a mi tendencia a vestir de negro, pero no ha sido infrecuente que algún fiel me haya conferido el título de padre, o que incluso me hayan pedido confesión.

No obstante, últimamente la cosa se está poniendo rara. Gente que sabe que la abstención es lo mío en cuanto a profesión de votos, que conocen de mi estatuto de laicidad, se dirige a mí y me cuenta unas cosas tremendas. A lo mejor estáis pensando que esa gente se conoce con el nombre de "amigos" y que todo ese proceso se llama "confianza", y que es algo que sucede con cierta asiduidad en el contexto humano, pero la cosa es que no, que no son mis amigos. A lo sumo, habré hablado con ellos cinco o seis veces en encuentros casuales.

El jueves, sin ir más lejos y ya que habéis sacado el tema de los encuentros casuales, un anciano me relató con todo lujo de detalles sus andanzas por los prostíbulos más concurridos de la comarca. Creo que la expresión de estupor en mi rostro no fue bastante. La próxima vez que me surjan acólitos anónimos los hisopearé como se merecen.

miércoles, 19 de enero de 2011

Cines (I)

El espejo, de Tarkovski. Debe de ser buenísima porque no entendí absolutamente nada. No obstante, es justo señalar que de repente aparece un señor que habla en perfecto castellano acerca de una corrida de toros, lo cual resta tensión dramática a la trama. Eso me pasa por alquilar películas de directores a los que no conozco personalmente.

Hierro 3, de Kim Ki-Duk. Muy bonica, muy silenciosa y muy budista. Es como una clase de yoga con actores y con una trama muy original en la que los palos de golf cobran una relevancia inusitada. Confieso que durante toda la película estuve pensando que la protagonista era la que interpreta a Sun en Lost.

No controles, en mi línea de ver cine español porque no es necesario que esté doblado. Graciosa, buena, estupenda. Juancarlitros, sin duda, se ha ganado el derecho a figurar entre los grandes personajes del cine español. Para pasar un gran rato, sobre todo si uno tiene ya la suficiente edad como para pillar las referencias a Martes y 13. Los niños de la postransición estamos de enhorabuena.

El gran Vázquez, de Óscar Aibar. En la misma línea, un biopic sobre el creador de Anacleto Agente Secreto, de la Abuelita Paz y el Lobo Voraz, de la Familia Cebolleta o de sí mismo, no debería pasar inadvertido a los que ya contamos con un tres en las decenas. Santiago Segura no es actor de mi devoción, pero tiene su gracia todo ese mundillo de la Editorial Bruguera, y ver recreaciones de Escobar, Rovira y otros compañeros de cuando los tebeos aún no eran comics.

Rec, de Jaume Balagueró. Sus primeros quince minutos son absolutamente sobrecogedores. Del resto ya os contaré cuando me resarza ligeramente de los profundísimos daños psicológicos causados y pueda continuar viéndola.

lunes, 17 de enero de 2011

¿Es grave?

Este blog nació con el doble propósito de no dar bajón y de no tratar temas susceptibles de crear polémica. Por eso no escribo sobre la barba de Rajoy, ni sobre la barba de Zapatero, ni, en general, sobre la barba de líderes políticos o religiosos; sí, en cambio, acerca de asuntos inocuos tales como la barba de cualquier persona que no reúna condiciones de líder.

Últimamente me siento tentado y pienso con frecuencia en desvirtuar todo esto. En el mundo pasan cosas terribles que requieren una mirada crítica, despiadada, irónica y feroz. Yo tendría que ponerme grave, carraspear con frecuencia y ensayar el gesto de señor adusto y severo, además de comprarme una corbata en Cortefiel, que es algo que hacen mucho los señores adustos y severos. Reunidos esos requisitos ya podría empezar a despotricar con la conciencia intranquila.

Creo que voy a descartar la posibilidad. Mucho me temo que la gravedad aplicada al blog, como no puede ser de otra forma, acabaría por hacerlo caer.

domingo, 9 de enero de 2011

Ensayando

Higinio Marín es un señor que, gracias a frecuentar mi amistad y a seguir mis sabios consejos, ha llegado a ser una referencia en el pensamiento de Occidente y de la parte septentrional de Oriente. Pre-textos acaba de publicarle su quinto ensayo, que lleva por título Teoría de la cordura. Yo sigo pensando que Lo malo de la guerra es que hace pum habría sido un título mucho más acertado, pero mi propuesta no halló demasiada acogida.

El asunto es que a finales de este mes se presenta el libro en la Biblioteca Regional, y he sido designado para formar parte, junto con el Profesor Hernández, el profesor Centeno y el Profesor Teruel, de la terna encargada de hacer los honores. Estoy releyendo con auténtico deleite las páginas del ensayito, por segunda vez y por orden cronológico.

No será difícil trazar una simpática semblanza de pintoresco tono localista sobre la Teoría de la cordura, sobre todo porque la mayoría de ideas que recoge son mías. Si no tenéis lectura estacional, quede ahí mi recomendación. Y si no tenéis nada que hacer el día 11 de febrero, venid a la Biblioteca. Aunque sólo sea por el placer que siempre supone aplaudirme.

lunes, 3 de enero de 2011

Menos humos

La nueva ley antitabaco se está mostrando sorprendentemente eficaz, y persigue al fumador con mano firme y sanción dispuesta. Lo que el poder legislativo no advirtió a la ciudadanía fue que existen posibles efectos adversos.

Acabo de subir de comer en el bar de la esquina. Ni uno solo de los parroquianos, seguros fumadores, de codo embarrado y rostro carmesí, ha osado sacar un solo cilindrín. En lugar de eso, la mayoría han optado por entonar tonadillas populares, desde clásicos de la tuna (volumen uno), hasta grandes éxitos de María Dolores Pradera. No media entrambos extremos demasiada distancia, cierto, pero el repertorio es abundante y dotado de gran intensidad dramática.

De no ser por la ley, les habría comprado un cohibas a cada uno y se lo habría introducido por el esfínter bucal. Por otra parte, los restaurantes castizos me dan mucho juego últimamente. Dejémoslo estar.

sábado, 1 de enero de 2011

Más propósitos alfabéticos listados

Todos sabéis que el año no empieza hoy, sino el día 1 de septiembre, y que esto no es más que una pantomima socialmente tolerada para evitar males mayores. Yo procuro adaptarme a estos convencionalismos, y también tengo una lista de propósitos que, al igual que hice hace un año, ordeno alfabéticamente:

-Amar en tiempos revueltos.
-Bastar.
-Cobrar en blanco.
-Dar de comer al sediento.
-Estrechar al que no cabe.
-Faltar sólo un poco.
-Golpear dos veces.
-Hincar el diente.
-Izar lavanderas.
-Juntar extremos o puestos.
-Kilogramar y kilolitrar.
-Limar gintonics.
-Mascar tabasco.
-Nadar en absoluto.
-Oscar al mejor actor.
-Pisar al fondo.
-Quemar las cenizas.
-Robar, lo justo.
-Sisear en Purcell.
-Tildar sólo.
-Usar antes de agitar.
-Votar en negro.
-Wonkar en Twitter.
-Yesar con y griega.
-Zentrifugar karmas.

Todo en primera conjugación y a precio de fábrica, como os gusta.