jueves, 31 de mayo de 2007

Don Ángel


Son tantas las cosas que podría decir de Ángel López-Sidro López que sólo diré tres y pico:

- Que es mi némesis épica.
- Que, pese a sus dedicatorias, le profeso el aprecio que se le profesa a los hermanos mayores que compensan la ausencia de sentido del humor con sobreabundancia de sentido del amor.
- Que sus apellidos son capicúa.
- Que se casa el sábado porque los canonistas todavía no profesamos voto público de castidad y que esto le sirva de homenaje y que allí estaré honrándolo con mi presencia y que Jaén pilla mucho más lejos de lo que yo pensaba.

De vez en cuando escribe cosas. Con "Siglo XXI" ganó el primer premio de poesía de la Universidad de Jaén el año pasado.

Poesía en mi blog, para que luego digan.

SIGLO XXI
(LEMA: MUNDO PERFECTO)


Siempre al borde.
¿pero al borde de qué?

ROBERTO JUARROZ


VENI...

Huxley subió a bordo
ayer y me quitó el sitio,
y derribó a una vieja. Nadie estalló,
todos miraban.
No me perdí otro viaje, Madre,
aquel llevaba puros de postre,
ya sabes que no se puede,
(la piedra en el ojo
a quien lo merece).
Tal vez esperen otra vida
cuando se apague la niebla.
Niños no había.
Nadie gritaba.
La mañana siguiente
abandonó sus cuerpos en las playas.

... VIDI...

Sangra el diente de Al-Qaeda,
me dices, Madre, y te pronuncio
en silencio mi respeto.
Estrangula la tenaza la luz
de la pantalla otra tarde
como aquella, Turgueniev en brazos
y la vista en la tundra humeante.
Impostores, saltimbanquis.
Un funeral tras otro
chirrían los embelecos,
farfullan las dobles caras,
me duermo en el polo siniestro.
Animales, neanderthales,
padres míos de la mentira.
¿Ves, Madre? Los reconozco.

(Vida)
Atardecida mientes
tu fulgor de sombra.
Cinco minutos nos contemplan.


... VICI

Noche gloriosa,
el tren convocaba.
Vi toda mi alma purulenta
debajo de las baldosas.
El bailaban encima, Madre,
y entero les salpicaba. Orines,
vómitos, lascivias
me fermentaban.
Miré otra vez sus rostros,
-marasmo, luz
desencajada-,
Metrópolis me vino a buscar,
a duras penas hallé su correa:
"Q t dn, kpuyo", me decía,
Madre. Y me salvaba.


ALEA IACTA EST

El árbol de las berenjenas
DeLillo y su limusina
blanca blanca
va, y lo atraviesan.
Qué gusto, Madre,
qué de repente,
qué nervio extremo me unce,
y me mueve me
mueve.
Quiero destrozar otra,
y que cierre los ojos si puede.
Dame la ocasión
y yo pondré el peligro,
pleeease...

Nunca escribí la palabra
beso.


TU QUOQUE...

Dios? Plegarias ahora no, Madre,
estoy con Wilde antes de Reading
deja el sermón para luego.
Escojo mi pose, me haré inmortal,
seré de plasma
en las mejores paredes
de los peores negreros.
Por hacerte caso
recogeré mi cuarto,
toda la basura en su sitio,
mi saliva al libro,
y tu ojo al cielo.
Reza tú, Madre,
que yo no me acuerdo.

Interminablemente
me conducen,
ergo sum.


domingo, 27 de mayo de 2007

Superego

No quisiera desaprovechar la oportunidad que me brindan las elecciones municipales y autonómicas para dedicarles un post a Guillermo y a Ricardo.

Los videojuegos son una forma igual de válida que cualquier otra de convertirse en un inadaptado social desde bien joven. Un año, SS. MM. de Oriente pensaron que ya estaba bien de que despuntara en todos los ámbitos y sombreara al resto de familiares y amigos, y me castigaron con una SEGA Megadrive. Fue todo un detalle. Por fin tenía un pretexto válido para escudar mi autismo. Entre otros muchos nuevos hábitos, destacaba uno que resultaba inquietante.

Imaginad lo que sentí al enterarme de que en El Corte Inglés, con suerte, te dejaban jugar gratis. A las cuatro de la tarde de mis catorce años me quedaba allí enganchado hasta que tocaba acudir a la cita con la Escuela de Idiomas, y más de lo mismo al volver. ¿Qué más podía necesitar? Incluso Mariano, un antiguo dependiente -qué gran palabra- al que perdí el rastro, me consultaba cuáles eran los juegos que podían tener previsiblemente mayor éxito.

Pues en una de esas me topé con dos simpáticos hermanos mellizos. Se llamaban Guillermo y Ricardo, eran de Férez y querían estudiar Bellas Artes. En un primer contacto se mostraron hostiles. Defendían la supremacía de la Super Nintendo y eso era algo que no podíamos tolerar los poseedores de megadrives, aunque lo hiciéramos acomplejados y conscientes de nuestro error. Poco a poco se hicieron simpáticos, más que nada porque compartíamos afición a desperdiciar nuestras vidas frente a un monitor hasta que se nos cuarteaban las retinas. La inadaptación nos unió, y si no hubiera sido porque me forjé en otro útero, bien podría haberse dicho que éramos trillizos.

El caso es que ellos se exiliaron a Cuenca y ahora andan semiperdidos por Valencia. Los conservo, como a otros tantos, en el messenger, y hablamos de cuando en cuando. De hecho, Guillermo (Gyergar) es uno de mis comentaristas más pelotas.

Esta tarde ha sido domingo y no he salido de casa. Como es lógico, he acabado haciendo un test sobre cuál es el superhéroe y el supervillano al que me parezco más. Los resultados: Supermán y Mística, respectivamente. No preguntéis por qué. Yo he sido totalmente sincero incluso en preguntas tan indiscretas como la referente a posesión de horribles cicatrices.

Y entonces me he topado con Guillermo en el messenger y se lo he contado. En menos de cinco minutos me ha pasado esto. Decidme ahora que no es un artista y que no mereció la pena haber perdido tantos amigos como dioptrías ganamos durante nuestras pubertades.

sábado, 26 de mayo de 2007

Mosquitos


A estas horas, cuando mis coetáneos llegan a sus casas después del clásico guateque de los viernes, yo me encuentro con el monitor delante, en pijama de manga corta, el pelo alborotado, las medias de color y unas ojeras azabache que para sí las quisiera cualquier miembro del gótico tardío. Las siete y cinco de la mañana de un sábado y despierto. Se vende estado de catalepsia. Razón aquí. Y aquí. Ahora aquí. No. ¿Dónd...? ¡Aquí! ¡Plax! Noooorrggghhh... (resignación).

¿Los mosquitos de ahora son más rápidos que los de antes o es que yo soy más lento? Antes te rondaban un poco, te picaban, cumplían su misión y se paraban en la cabecera de la cama en plan misión cumplida para que tú los chafases con la chancla de turno y decorases la pared de tu habitación con una graciosa manchita de sangre parduzca. Cuando acababa el verano, te podían clonar a partir del gotelé de tu habitación.

Pero estos no son así. Los pocos ancianos venerables que sobrevivieron a la Gran Masacre de 2005 les han instruido y los mosquitos jóvenes claman venganza. Tras dos años de duras pruebas físicas han llegado las nuevas generaciones dispuestas a hacernos la vida imposible, y no hablo sólo de política. Ahora son aerodinámicos, gráciles, organizados. Ya no es fácil matar un mosquito. Te pican y huyen, pero antes, durante y después de picarte se te acercan y te susurran al oído "Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir" y frases de venganza similares. Lo susurran muchas veces con esas voces terribles de soprano trompetera de orquesta ucraniana.

No existe remedio válido. Las clásicas pastillas azules tan ochenteras, cuyos efluvios químicos contribuyeron al desquiciamiento de los niños de mi generación junto con la programación infantil catalana, se revelan inútiles ante los nuevos mosquitos. Igual pasa con el flix, flis o flí, con el que rocías toda tu cama hasta convertirla en una superficie deslizante y letal... para ti. El último invento es un aparatito con una luz roja que hace "clic" cada siete segundos. ¿Hace falta que añada algo sobre su eficacia?

Después de mucho considerarlo, he decidido no volver a dormir nunca. Que se jodan los mosquitos.

Drunken Sword

Había quedado a las siete y media de la tarde con Miguel Ángel para tirar un rato con la espada y estocarnos hasta que se pusiera el sol. Era un plan atractivo, entre otras cosas porque llevo ya un mes sin tocar la espada. Y además yo lo necesitaba, que estoy pasando unos días de no parar, de noticias de todo tipo, de ingresos hospitalarios ajenos no muy graves y excitación diversa. Para más simbolismo, en pleno día del orgullo friki, lo cual tintaba el encuentro de poesía y metáfora, máxime cuando a falta de pistas oficiales buena es la vía semipública.

A eso de las ocho menos poco me llama Miguel Ángel y habla despacito y convirtiendo en líquidas todas sus eses. Me comenta que llega en taxi porque está totalmente ebrio tras la ingesta de tres copas de vino blanco y una botella de cava en una celebración de nosequé. Pues claro, con mis nervios me da la risa floja. Porque es que además habla muy despacito y eso me hace mucha gracia. Dice muy serio que es el "día in-ter-na-cio-nalll del orgu-llo fri-ki". Dios nos ampare.

Llega el taxi y se baja. Ríe y se le cae la mochila. La recoge y se le cae la chaqueta. A todo esto, yo sigo con la adrenalina en la ionosfera y dando graciosos brinquitos bajo pretexto de calentar. Le pago un café mientras me habla de las vueltas que da la vida en general y la habitación en particular, e intento disuadirle del plan. Nada, hay que hacer esgrima. Tiene la cara de color verde pero parece animado. Un dibujo animado.

Se toma el café, se reanima y se cambia mientras sigue contándome todo el alcohol que lleva en el cuerpo. Me imagino a la taxista cuando le ha dicho que pare un momentito en la puerta de su casa para subir a por la espada. Una santa. Nos entrajetamos y salimos al aire libre. En ese momento percibo cierto extraño hedor proviniente de su níveo traje de esgrima.

... Y hasta aquí puedo escribir.

Ha sido el propio Miguel Ángel quien me ha pedido que no omita este deplorable episodio de su vida. Yo sigo aquí, sin sueño, tras haber estado tirando contra un beodo. Si quiere matizar o continuar la historia, le alquilo tres comentarios.

jueves, 24 de mayo de 2007

Sorpresa

Le vi de espaldas a lo lejos y quise darle una sorpresa. Me acerqué muy despacio, procurando no hacer ruido. Cuando llegué, su hermana pequeña me pidió entre sollozos que pasara con los demás y oí que tardaron dos horas en encontrar el cuerpo.

martes, 22 de mayo de 2007

Summer in the city

Anoche pisé cuatro cucarachas, rojas y crujientes.

Hoy ha habido una tormenta de las de cinco minutos, cielo marrón y gotas meteóricas.

El verano está aquí y esta vez ha venido para quedarse.

Guardaos de los idus de junio.

Expiderman 3

No es la peor película que he visto este año, ni la que va justo antes de la peor, ni la que va dos puestos antes. No garantizo más. Uno va al cine con su amigo Andrés y su femenino instinto redentorista, esperando que Raimi haya desfecho el engendrillo de la dos, y se encuentra con un engendrillo sólo menor por el hecho de que no aparezca Kirsten Dunst-Eme Jota corriendo por un parque a cámara lenta con palomas voladoras a lo Cruise en "Micción: Impossible II".

Flashback melancólico: las pelis de superhéroes ya no son lo que eran. Recuerdo con añoralgia "X-Men", "Spiderman" o incluso los bátmanes de Burton, con aquel Joker y aquella Gotham City que aún no era Chicago por la noche. Es curioso, porque es añoralgia reciente. O lo que es lo mismo, que se han rodado muchísimas superheces fecales en muchísimo poco tiempo. Fin del flashback.

Pero vamos a hablar de la araña. El argumento es complejo y tontucio. Se han dejado tanto presupuesto en efectos especiales que el guión podría haber sido redactado por un mono vestido de botones. Peter Parker, que ya no va al psiquiatra y es un simpático egoísta que sólo piensa en él mientras descuida su relación Eme Jota, se lía con un simbionte negro del espacio exterior mientras un honrado interno de prisiones que quiere salvar la vida de su hija se mete en un agujero del Centro de Cojoexperimentos Físicos y se convierte en el Hombre de Arena, mientras su compañero del alma compañero tontea en el laboratorio de papá duende, mientras un intrépido fotógrafo que no es él le coge pelusa, mientras la policía descubre de pronto que el que mató a su tío no es el que mató a su tío sino el honrado interno de prisiones ahora Hombre de Arena, poco antes de que estalle la tragedia.

Semblanzas:

- Peter Parker tiene dos versiones, la del panoli tontorrón al que le falta el sombrerito Harold Lloyd -porque ya lleva el ramo de florecillas- y la del Peter Parker poseído o poseso por el chapapote simbionte, que causa un efecto sobre todo de índole capilar: se le queda el flequillo lacio. Además, cuando viste de negro se convierte en un ser cruel y despiadado que exige nueces en las galletas que le ofrece la hija del casero inmigrante pero comprensivo.

- Eme Jota es una pobre calzonazas que aguanta casi lo que le echen hasta que el que se le echa es el compañero del alma compañero y ya no aguanta más.

- Los supervillanos son superterribles, y eso que a mí Thomas Haden Church me gusta, siempre y cuando sea él y no el proyecto de fin de carrera de algún becario de la Pixar.

- La tía May es Pepito Grillo y siempre da consejos acertadísimos. Es un oráculo de delfos con trenza gris y se hace igual de pesada y cargante que cualquier oráculo de delfos de esas características.

En fin. Esto no es una reseña, sino un esperpento hiperbólico. Hubo algunas cosas de la peli que no me disgustaron del todo, pero desentonan con la película y con esta entrada. Se va a quedar así, por ahora.

La piedra de la locura


Ayer, por cortesía de mahn, tuve el privilegio de pasar la noche con Fernando Arrabal, que ha vuelto a visitar Murcia para dar una conferencia y participar en la última película de Michel Houellebecq. A las doce de la media noche, en una habitación del Rincón de Pepe, con doce personas más formando un semicírculo y Antonio Díaz-Florián sentado frente a nosotros, custodiado por dos halógenos y recitando "La piedra de la locura" para los trece.

Una hora de surrealismo, de niños, gatos y madres que morían o mataban una y otra vez, de pesadillas con sábanas y cuchillos. En palabras del propio Fernando, "aquella obsesión que hay en cada uno de nosotros, que nos duele y nos vuelve a atosigar repetidamente". Una de sus tres experiencias teatrales más intensas. Me apunto.

El homenaje acabó sobre las dos, tras una pequeña tertulia. Bajamos al vestíbulo para que nos firmara unos posters y hacernos unas fotos con el maestro. Él también echa de menos el nombre de Arcángel en castellano, qué curioso. Durante las firmas, se le acercó un indigente al que no debió de costar mucho burlar las medidas de seguridad a aquellas horas, y nos pidió dinero para comida. Arrabal le dio diez euros a condición de que se lo gastase en drogas y acabó de firmarnos los posters.

Llegué a casa a las tres y media, caí rendido a la cama y mis sueños han sido de los de siempre. O sea, que bien.

Aquí os dejo alguna foto.

(Arrabal y Manu Costa)

(Miguel Ángel, Fernando y yo, justo después de la obra de caridad arrabalesca)




lunes, 21 de mayo de 2007

A Pàmies, por un descuido

En la pared interna del pozo sigue tallada la misma inscripción vertical que te llevó a emprender el descenso.

Ahora sabes que en ella se encuentra la clave para salir, pero has olvidado el principio, sigues cayendo y ya nadie puede oirte.

domingo, 20 de mayo de 2007

Soledad

Desde el día en que decidiste responder siempre la verdad nadie ha vuelto a saber de ti.

Comida familiar

Hoy me he quedado solo en casa y me estoy preparando una hamburguesa y una pizza mientras oigo de fondo la sintonía de Los Simpsons.

Soy el compendio de varias facetas del mismo estereotipo.

De vuelta del Hades

Estaba yo aquí comiéndome unos nudos de hojaldre Bimbo cuando he pensado que os voy a narrar un poco, que hace ya tiempo que no os narro nada.

Como sabéis, ayer me fui a Aranjuez a oír la ópera "L'Orfeo", de Monteverdi. El plan era tan sencillo como suicida: Andrés y yo cantábamos una boda a las 12h, volvíamos a nuestras casas, nos quitábamos los uniformes no mutuamente y Eduardo nos recogía con su Golf y su prima Rosa. Emilcar iba siguiéndonos, con su amada Rocío y su nada fiable GPS. Llegamos a Aranjuez a las dieciocho treinta horas y nos encontramos con Marcos, nuestro enlace en Madrid. No haría justicia a la objetividad de la narración si omitiera que nos perdimos un poco y que comimos en la Venta del Olivo, donde se estaba celebrando una Primera Comunión donde la mayoría de los niños eran descendientes de Damien y se dedicaban a explotar globos junto a nuestras trompas de Eustaquio y de Falopio.

Nos tomamos unos cafés en un sitio que se llama "El Rincón de Godoy o cómo está el servicio", del Duque de Rivas. Los camareros nos llegaron a despreciar incluso al cobrarnos dieciséis cincuenta por tres cafés y cuatro cocacolas.

A mí, personalmente, el concierto me gustó. Al menos su primera parte. Ya conocéis el mito de Orfeo: Orfeo está enamorado de Euridice, que es picada y muerta por una serpiente; él baja al Hades tras dormir a Caronte y convencer a Plutón que le pone como única condición que no la mire hasta que salga; él la mira al segundo tres de tenerla detrás; ella desciende a los infiennnos de nuevo y a él se lo lleva el afeminado dios Apolo en su carro de fuego. (Ése es el mito hasta que mahn lo deconstruya y reinvente).

A mí me gustó. Los más puritanos le achacaban su puesta en escena minimalista, sin más decorado que un sofá y un vestuario cuyo mayor atrevimiento radicaba en la gabardina negra de Caronte. Me hirió un poco que en vez de órganos positivos hubiera dos clavinovas eléctricos y cutres, pero no estuvo mal. Dos últimas curiosidades:

- Andrés y yo nos enamoramos completamente de la chica que tocaba el violone, y así se lo hicimos saber. Al final del concierto nos acercamos a ella y Andrés le dijo, en este orden: "Congratulations!" y "we are completely in love with you". Yo añadí, "would you like making a photo with us?". Por sus primeros actos debió de entender que queríamos que ella nos hiciera una foto, pero al final se arregló todo y tenemos una foto con la chica del violone, nuestra nueva novia común.

- Justo después, nos encontramos los dos saliendo por la puerta de artistas porque ya se había ido todo el mundo. De repente nos vimos rodeados de algunos de nuestros idolillos musicales. Al ver a Mark Chambers, famoso contratenor que cantó un Mesías hace varios años con la Coral Universitaria de Murcia, me lancé hacia él y le conté nuestra historia. Preguntó por Emilcar y acabó exultando con nosotros y pagándonos unas cervezas en "El Rincón de Godoy o cómo está el servicio" del Duque de Rivas.

Llegué a mi casa a las tres y media de la madrugada, satisfecho y al borde de la apoplejía.

viernes, 18 de mayo de 2007

Audiovisual: Stringfever

Se definen como el primer cuarteto de cuerdas modificado genéticamente y no sé de dónde han salido, pero que me aspen si no son originales. Os dejo dos vídeos:

- Su versión de la Historia de la Música, con especial atención a las transiciones entre el Nessun dorma de Puccini y el Ave Maria de Gounod (1'17"); y a la de Pretty Woman con Yesterday (4'o9").

- Su Bolero de Ravel con un solo cello.

Aquí van:

Stringfever History of Music



Stringfever Bolero

Less Wireless

Mi router ha fallecido, y me encuentro de nuevo con intensidad de señal baja tirando a buena gracias a mi vecino THOMSON, que me cede amablemente su conexión. Ahora me tocará humillarme ante emilcar para que me recomiende uno de los que a él le gustan, y tendré que pagar el precio de sus reproches por no haberme pasado a Mac hace ya mucho tiempo aunque ambos sepamos que no tiene nada que ver lo uno con lo otro.

a. La tecnología me da pereza.
b. Dependo de la tecnología.
c. Todos los hombres son Sócrates, lo que significa que todos los hombres son homosexuales.

Además, se me ha ocurrido hacer una transferencia bancaria desde el portátil conectado ya a THOMSON y ahora pienso que THOMSON ha hackeado de algún modo mis contraseñas y está evadiendo mis capitales a Suiza.

¿Cómo puedo ser tan entrañable?

jueves, 17 de mayo de 2007

La Gamba Rara

Ayer salí del ensayo a las diez y media con las enzimas gástricas intentando devorar mis propias paredes estomacales. Al borde de la lipotimia fui arrastrándome sin rumbo con la esperanza de que me dieran algo de comer en algún sitio.

La Gamba Rara de ojitos lastimeros estaba ahí, al otro lado de la vitrina del Come-Come sobre una porción de pizza de jamón york en virutas. Un trozo de pizza con una solitaria gamba, o con una gamba solitaria, o con una gamba y una solitaria. Pagué dos cuarenta y me la llevé. Mis enzimas la reclamaban, porque ya no les quedaba apenas pared estomacal y amenazaban con empezar con los conductos uretrales. Y me la comí.

Tenía un regusto a parafina muy interesante, como si la hubieran rociado con aceite de motor un tanto afrutado al encuentro. La textura quedaba a medio entre una espada de plástico y un trocito de corcho del que se usa para simular nieve en los belenes. A su lado, a la vez, engullí un Huevo de Codorniz cuya yema reventó en mi boca derramando una sustancia viscosa y fría. Probablemente, el Huevo de Codorniz fue excretado en algún momento por la Gamba Rara.

Todavía me encuentro regular. No ha pasado nada ni ha habido efectos secundarios, pero noto que algo está evolucionando en mi interior. No me cabe la menor duda de que me ha picado y estoy mutando hacia algo, pero me resisto a asumir mi destino de Prawnman. Creo que no soy capaz de afrontar la responsabilidad que me va a conferir tanto poder.

Última hora


NUEVO INCIDENTE DIPLOMÁTICO ENTRE EL ESTADO ESPAÑOL Y LA SANTA SEDE

MADRID, mayo de 1876.- El Ministro de Gracia y Justicia, Cristóbal Martín de Herrera, ha escrito a Simeoni, denunciando varios abusos y desacatos de los obispos y comentándole al Nuncio la negativa de Cosme Marrodán, obispo de Tarazona, que no quiso celebrar el acto de acción de gracias por el final de la guerra civil. El Ministro señala que se trata de una falta de respeto al Rey.

X-Man

Me cuesta evitar sentirme mutante cuando el Mozilla Firefox me avisa cada noche de que estoy a punto de cerrar seis pestañas.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Ars Mvsica vs. Palestrina. Round 2.

Siguiendo el ejemplo de Michael Nyman, Ars Mvsica ofrecerá este domingo día 20, en la iglesia de Las Anas, el estreno mundial de la Missa Assumpta est Maria de G.P. da Palestrina, el mismo que muchos ya nos escuchasteis en Almería, poco antes de Semana Santa, con desigual y erótico resultado. Participa también en el evento la Schola Gregoriana, que se encarga del proprio de la misa en rito tridentino, porque nosotros lo valemos.

Gregoriano y polifonía, a capella. No se me ocurre plan mejor para un caluroso domingo del mes de mayo, no sé a vosotros. Y con el aliciente de poder (volver a) escucharme en mi logradísimo papel de diácono tridentino, porque yo lo valgo. Desde aquí, y como precedente improcedente, reclamo más solos a Emilcar, que ya le vale. Es más, amenazo con pronunciar mal el latín en mi lectura del Evangelio si para el próximo programa no me recompensa con algún solo no negro, por interesante que sea. Allá él.

Aunque no venga demasiado al caso, aprovecho para comunicaros que este sábado, un día antes del concierto, me voy al Festival de Música Antigua de Aranjuez con Edu, Andrés, Fuen, Emilio, Rocío y Marcos. Iremos todo el trayecto escuchando barroco francés porque somos así, afrancesados y transgresores. El objetivo del viaje es "L'Orfeo" de Monteverdi, en versión de Pickett. Si alguien se apunta que nos lo diga o que nos busque. Me temo que se nos distinguirá a la legua, como se distingue a cualquier conjunto de gruppies babeantes.

¡Hablemos del minimalismo!

Por cortesía de mahn, al que su mujer llama mi novio, anteayer asistí a un concierto que ofrecía Michael Nyman con la Michael Nyman Band y la Orquesta Chekara de Tetuán. El concierto tenía dos partes, con descanso en medio -en España la cultura necesita descanso-, y además con el aliciente del estreno mundial de la obra "Upside-down violin". Ligeramente distorsionada, la cosa fue más o menos de la siguiente manera:

Fila 12, superguay porque así estamos cerca y vemos mejor al maestro del minimalismo. O sea, que todo muy bien. Empiezan con las obras más conocidas, fragmentos de bandas sonoras de películas de Greenaway. Todo así, con mucha fuerza. Muy fuerte, más que con mucha fuerza. Vamos, que mis tímpanos a punto estuvieron de eclosionar como los del Dr. Wentworth en aquella secuencia mítica de "High Anxiety". Pero bien, bonico, minimalista, repetitivo, pelín mareante a veces, pero es que el minimalismo es así: son tres notas, pero combinadas crean magia (como la "Balada para Adelina", de Richard Clayderman). Y más magia cuando están inspiradas -y cuando digo inspiradas quiero decir plagiadas- de autores como Purcell ("Chasing sheep is best left to shepherds") o Vivaldi ("Miranda"). Una pega importante: no tocó "La del Piano".

La segunda parte nunca fue buena. En lugar de la Michael Nyman Band aparecieron unos señores musulmanes, islamistas y/o islámicos que llevaban chilaba y gorrico. Tocaron una serie de piezas que intuí representaban el sentir de su pueblo, que es algo que siempre llama mucho. Michael Nyman no apareció. Las tonadillas que nos ofrecieron estaban a medio camino entre el canto de auroros y el flamenco, pero con más melismas y requiebros. Me aburrí autonómicamente.

Pero lo peor estaba aún por llegar. El estreno mundial. Sí, estreno mundial. Y mis huevos (con voz de Faemino). Salió la Michael Nyman Band y junto con los tetuaneses tocaron exactamente el mismo concierto que ofreció en la Expo'92, ¿os acordáis? La reacción del público murciano, compuesto en su mayoría por gente que pasaba por allí, fue la esperada: al segundo o tercer acorde minimalista ya había murmullos y sensación de incomodidad e indignación general. A la salida estábamos todos desconcertados, nuestras vidas carecían de sentido y Michael Nyman lo sabía. Se sentía culpable y la prueba es que no acudió a cenar con sus amigos a La Corra, donde por cierto ponen unos montaditos de lomo y queso fresco comparables en intensidad emotiva a cualquier pieza minimalista.


domingo, 13 de mayo de 2007

Hurto reincidente

mahn me acaba de ahorrar redactar una crónica del torneo de ayer. Sólo miente en algo: la idea de robar las medallas no fue de Paco, el rufián, sino de vuestro escribano preferido.

La foto no tiene desperdicio. Aquí os la dejo:


sábado, 12 de mayo de 2007

Vitalismo

Con la pistola junto a tu sien izquierda, piensas que aún estás a tiempo para cambiar de opinión, y aprietas el gatillo.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Homenaje a Aub, por imprudencia

¿Cómo iba yo a acordarme de su dislexia cuando vino hacia mí fuera de sí, gritándome sobre aquella opresión en el brazo derecho?

Replanteamiento

Sería mucho más divertido si el comienzo de mi libertad no estuviera condicionado al final de la de los demás.

martes, 8 de mayo de 2007

Adornos

Novedades del blog:

- La publicidad: todo lo hago por dinero. Qué os voy a decir que no sepáis ya. El dinero es lo más importante en esta vida. Por eso lo dejamos aquí cuando subimos a la barca de Caronte. ¿Salud? Sobrevalorada, ya lo dicen la arañica y el gusanico de "La novia cadáver". Y el amor no ha de faltar habiendo dinero. Así que ya sabéis, a partir de ahora todos tenéis que hacer clic sobre todos los anuncios de Google que os aparezcan, y a ser posible, comprar lo que os ofrezcan, cuanto más mejor.

- La mascota: ahí abajo, a la derecha, tenéis a Almax. El hombre es el mejor amigo del cerdo. Además nuestro genoma coincide en un noventa y tantos por ciento, salvo en el caso de algunas personas que conozco, cuyos genes son genuinamente porcinos. Por si fuera poco, del cerdo se aprovecha todo y de mí se aprovechan todos. ¿Coindicencia? Pinchadle muchas veces y veréis cómo se enfanga, y luego podréis limpiarlo con el flix de abajo a la derecha o darle ricas manzanas que devorará con fruición.

Me está quedando un blog barroco. O, dadas las circunstancias, un blog verraco.

Entrada impúdica

Está muy de moda lo de decir que uno no es de este tiempo. Yo lo decía, y aún lo digo en voz baja porque es verdad. Pero no puede haber tantos errores de burocracia sideral. "No, yo tenía que haber nacido en el siglo XIX...", "pues yo en el siglo 19...", "pues yo en el Paleolítico...". Conozco a muchos de estos últimos, de los que realmente hubieran encajado en el sureste de la Pangea, pero no solemos referirnos a lo mismo: ellos lo dicen porque la gente iba por ahí en tetas y en culos.

Tras esa reflexión que tanto color ha aportado a vuestras vidas, os diré que hoy ha sido un día bueno para mí y malo objetivamente hablando. Se ve que yo no soy yo y mis circunstancias, sino sólo yo. O eso, o padezco algún trastorno mental transitorio. Existe una especie de sano sentido del pasotismo mucho más que recomendable.

Últimamente se me viene mucho a la cabeza aquellas grandes tres palabras que le dedica Robin Williams a Matt Damon al final de "El indomable Will Hunting": que les den a todos.

Pues eso. Tampoco hay más remedio...

domingo, 6 de mayo de 2007

Dos por una, dos

Ayer cayó en sábado, y lo celebré viendo dos películas que os pongo aquí porque sé que os interesa mucho:

- "Match Point", por tercera vez no consecutiva. Me sigue provocando las mismas náuseas de la primera vez que la vi. Quizá un poco más ahora que he visto que cuesta 5'95 euros esterlinos, dado que a mí me costó 18 y pico. Me parece sublime, grande, más de lo mismo. Constato una vez más que hay que ver todas las películas de Woody Allen para aventurar una opinión sobre una sola de ellas. Cuando la vi en el cine, último pase, y llegué a casa a la una y pico no paré hasta que me salió una crítica/opinión personal/reseña que necesité vomitar sobre el teclado para quedarme tranquilo. Mirad qué bonica, con sus spoilers y todo.

- "Copying Beethoven", por primera vez consecutiva. Creo que la última vez que vi a Ed Harris fue en "Las horas", haciendo de escritor sidoso y mayestático. Me gusta de Beethoven. Me parece tremendo, intenso, patético. La película podía haber dado un pelín más de sí, pero me basta con la secuencia de Ludwig Harris dirigiendo la Novena. Después de verla se me han ocurrido dos caprichos invencibles: comprarme una buena versión de la Séptima, y volver a ver "Amadeus".

Y esta tarde, encuentro de bloggers murcianos en un pub irlandés al que acudiré con Emilcar. Ya os contaré.

Mientras tanto, os dejo esto para que me entendáis:

viernes, 4 de mayo de 2007

Éxtesis

Pues resulta que el lunes conocí a uno de los hombres más generosos del mundo. Del mundo académico, al menos. Me proporcionó material imprescindible para mi segundo y último capítulo de tesis, sacado directamente del Archivo Secreto Vaticano, del Ministerio de Asuntos Exteriores, de boletines eclesiásticos de diversas diócesis y archidiócesis, de revistas, periódicos... Documentos que datan desde 1882 hasta 1913. Y yo flipo en colorines.

Flipo porque aún quede gente así. Qué queréis que os diga, la Universidad (la española, al menos) es una hoguera de vanidades donde el egoísmo intelectual campa a sus anchas y quedan pocos maestros disponibles. Y llega este señor, que no me conoce más que de un par de conversaciones telefónicas, y me ahorra tiempo, trabajo y desconfianza en la Humanidad.

Pero flipo también porque ayer empecé a clasificar material y perdí la noción de la realidad. Manuscritos de comienzos de siglo pasado; correspondencia entre nuncios, embajadores, ministros y papas... Todos entrañables, quizá porque para mí aquellas figuras son más que personajes históricos y ya me resultan casi familiares. Si no, no se explica que me casi me emocione al ver la letra del Conde de Romanones.

Cuando acabé, después de diez horas de trabajo, no alcanzaba a discernir qué hora, qué día, qué año y qué siglo era. Me preocupa sobre todo cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas. Dudo entre el Partido Conservador, el Liberal y el Reformista.

miércoles, 2 de mayo de 2007

A Iwasaki, por si acaso

Cuando pienso en los días en que contemplábamos el horizonte de nuestros ojos hasta quedar cubierto por la niebla de la melancolía; en las lágrimas deslizándose por tus mejillas con la música de Piazzolla (recuerda, "Happy together"); en los movimientos delicados, casi femeninos, de tus manos al desentrañar a los exhumados...

Me tortura la idea de que no encuentres la forma de perdonarme.

El zurdo

Si leísteis la entrada que dediqué al Torneo de Esgrima Ciudad de Murcia, sabréis que fui derrotado por Manuel, el zurdo del averno, por 15 tocados a 11. Cuando te toca un zurdo suele tocarte más que un diestro.

Aquí os dejo la foto que nos hizo Elena tras el asalto.



martes, 1 de mayo de 2007

Está la cosa muy mala: introspecter

Ya son muchas las personas que se dirigen a mí para descalificarme con insultos e improperios relativos casi siempre a mi costumbre de auscultar a sus mascotas sin permiso previo. A ellos, y a los otros dos que de vez en cuando me hablan del blog, varias cosas:

- Estreno diseño. Amo los cambios, sin los cuales mi vida no sería más que la de un urbanita sedentario. La semana pasada adelgacé el blog, y ahora le coloco ese Desastre goyesco que se llama, precisamente, "No se puede mirar". Me hizo gracia porque el motivo del subtítulo del blog no tiene nada que ver con Goya, pero sirva de homenaje a esos grabados goyescos que tantas veces me han quitado todo el sueño salvo el de la razón, que sigue produciendo monstruos.

- Básicamente, escribo dos tipos de entradas, como casi todo blogger: los aderezos sobre mi vida y algunos relatillos que se me ocurren y de los que me tengo que desprender cuanto antes. No obstante, como veis, hay seis categorías ahí a la derecha: las seis categorías del Trivial Pursuit. Normalmente, cuando escribo "Historia" suelen ser acontecimientos reales más o menos exornados, y dejo "Arte y Literatura" para mis excrecencias mentales. Suena pretencioso, pero el Trivial es el Trivial. Que no cunda el pánico si algún día hablo de mi suicidio en "Arte y Literatura", y viceversa.

- Voy a retocar también algunos links, en breve. Añadiré blogs nuevos que he ido descubriendo en este periplo búlgaro, como el de Nepomuk, que ha tenido la deferencia de contestar a una de mis entradas y ostenta un blog con Converse en portada. Meteré también a Mr. Rentero, que nos observa de soslayo desde el retrovisor. He quitado el de Tolkas, acusado de bloguicidio doloso.

- Dentro de poco instalo el hilo musical. Dadme unos días.

Pues creo que eso era todo. Mañana pueden pasar cosas, ya os contaré.

Aproxima(hn)ción

Quieres contarnos que finalmente has decidido ir un poco más allá en tu particular búsqueda de la frontera, pero sólo nos llega el tenue eco de tu voz desde el abismo.

Huida

Se detuvo tan sólo unos segundos para recuperar el aliento una vez más y tratar de recordar a quién perseguía.