Queridos amigos y amigas del programa "Semblanzas". Hoy hablaremos de una chica muy especial. Una chica que, si no acapara ya vuestra atención, es porque aún no la conocéis. Procurad que no se entere de que no acapara vuestra atención. Se trata, como imagináis, de 4102, la Diva.
4102 se topó conmigo cuando yo contaba con la tierna edad de diecinueve años y ella con la edad de diecinueve años. Por aquel entonces salía con un chico griego que llamaba mucho la atención porque tenía la frente y la nariz unidas sin solución de continuidad. También cantaba de soprano en el mismo coro que yo (ella; él tocaba el tambor), pero eso es muy secundario.
4102 pronto se dio cuenta de que podía dar mucho más de sí. Podía dar de sí, de do y, con grandísimos esfuerzos, de re bemol. Y como tenía buenos amigos como yo que la animábamos a que se fuera lo más lejos posible, acabó entrando en la ESMUC, provincia de Barcelona. La verdad es que seguimos echándola de menos, porque es de las pocas chicas que conozco que tiene auténtico sentido del humor, es decir, que se ríe de mis chascarrillos y no pone cara ni cuerpo de asco cuando uno de nosotros dice "culo" o "teta". Es más, nos incita a decir esas palabras e incluso algunas peores, tales como "royalty".
4102 estaba ya deseando entrar a formar parte de esta enumeración. Cuando la llamé, lo primero que me dijo con su voz de soprano barroca fue que estaba en Estocolmo en una gira de conciertos viendo una puesta de sol que no acababa nunca y atiborrándose de galletas untadas en mantequilla y toffees, que son costumbres muy de ella. Se quejó amargamente de que no la hubiera incluido a ella como fundadora principal junto con 4101 y mostró su indignación cantando el Lamento de Ariadna tres tonos por encima de lo normal, con el consiguiente desconcierto de la comunidad homosexual sueca.
4102 da giras y graba cedés. Incluso graba algunas giras. Lo que hasta ahora no hace es dar cedés. Tiene una voz privilegiada, y si no rompe vasos es por el respeto que siente hacia las vajillas y cristalerías. Cuando se sube a un escenario se hace con el público en pocos segundos. Si, además, es para cantar puede provocar diversas patologías emocionales entre los asistentes.
4102 hace dieta macrobiótica, que es como engullir pedacitos de papel de estraza rociados cuidadosamente de mayonesa con remolacha. Al igual que 4101, es culpable de que me atraiga Woody Allen no sólo en el plano físico. Es hospitalaria hasta el extremo, capaz de hacer que me sienta como en casa en cualquier sitio habitado por ella, aunque haya puertas con pegatinas de ERC-IC y de cerdos con la bandera de España.
4102 no va a tardar nada en llamarme para comunicarme alguna noticia tremenda. Espero que sea buena. La noticia y, a ser posible, ella.
En el siguiente capítulo: 4103, el Mago.
5 comentarios:
Yo no estaba atiborrándome de galletas untadas en mantequilla y mucho menos de toffees, sino que estaba en un restaurante (bufet libre, eso sí) vegetariano.
Todo lo demás es cierto. Y más cosas que Ángel no se ha atrevido a poner por escrito...
Eres un crack, Ángel. Todo muy Woody Allen y muy Mihura. Me encanta(s). Jeje.
Sigo pensando que eres un alumno discreto y aventajado de Tip. Discreto pq todavía no has publicado en este tu blog la foto desplegable tuya en topless que repartías el año pasado en la Procesión de Viernes Santo, aventajado pq de momento has llegado más lejos que él, en concreto al año 2007. Santo Varón, Luís, santo varón... de reglamento.
Antonio, no sé de dónde has sacado la idea de que he llegado al año 2007, pero no la divulgues por si acaso fuera mentira.
Bueno, seré discreto...
Publicar un comentario