lunes, 15 de enero de 2007

La Wii y yo

El viernes pasado fui a la FNAC. Así, sin rodeos. Sin rodeos ahora, porque para llegar allí tuve que pasar por aproximadamente sesenta y cuatro rotondas, esas creaciones inspiradas directamente en el pensamiento malthusiano. Por suerte, salí airoso.

Una vez allí, una vez que me sentí lo suficientemente cosificado y abrumado entre tanto objeto de consumo, vislumbré una Wii a lo lejos. Ya sabéis, la consolita de ultimísima generación con sensor de movimientos: tú haces el idiota con un mandito delante de la consola y el muñequito del juego te imita.

No había nadie, y tomé los mandos. En la pantalla, mi alter ego, un chavalín rubio y cabezón sostenía una bola de bolos dispuesto a tumbar cuantos más mejor. Pulsé el botón B, retrasé un poco la mano, a modo de jugador de bolos, y con precaución, prudencia y cautela lancé el brazo, tímidamente, hacia delante. La bola avanzó unos centímetros a los pies de mi personaje y allí se quedó.

Pues me piqué, claro. A vosotros también os hubiera pasado. Ya sabéis que siempre he sido más de Xbox 360 y que sólo el nombre "Wii" ya indica que el público al que se dirige es dinámico y saltarín. Pero no encajo tan bien la derrota como os gustaría. Segunda oportunidad, ya rodeado de más gente que me empezaba a mirar con curiosidad, dada mi demostrada torpeza. Esta vez mi brazo, impetuoso, salió disparado hacia atrás tensando músculos de cuyos nombres no puedo acordarme, y con todas mis fuerzas tiré de él hacia adelante, como si me hubiera criado en la bolera del tío de Barney.

El golpe que me di contra la estantería de dvds de detrás debió de ser considerable, puesto que se giraron los de la sección de Accesorios Informáticos, varias decenas de metros más allá. No llegué a derrumbar la estantería, pero qué más daba eso cuando mi mano sangraba con cierta profusidad, o profusión. Como Guille, me dolía más el odgullo que la mano. En cualquier caso, miré a derecha e izquierda como diciendo a mi público: "qué pasa, se hace así, no tenéis ni idea, pringaos".

Por cierto, la bola seguía a los pies del hijo de perra rubiete del monitor por cuya culpa estuve a punto de quedar tullido de por vida.

Cómo te odio, Wii...

11 comentarios:

Ernesto Castro dijo...

He de decir con orgullo que soy el primero de todos vosotros que ha llegado a esta narracion y por lo tanto el primero que se ha reido con ella, asi que chincharos.
Ya sabeis"El que rie primero rie mejor" o algo asi.

Y como soy el listillo que ha llegado primero os voy a ilustrar sobre la Wii: en el mundo de los juicios se comenta que Nintendo esta perdiendo un monton de pasta por patosos como Angel que tras caerse denuncian a la compañia. En el caso de Angel puede sacarle los cuartos al Fnac por poner esa estanteria en su trayectoria de caida.

¿Y os preguntareis como se yo esto?
Eso mismo me pregunto yo.

Ángel dijo...

Una vez leído el comentario, pensándolo bien, creo que voy a denunciar a Taun.

Anónimo dijo...

Gracias Ángel por compartir con nosotros esta anécdota así, sin reservas, demostrando que el amor propio no tiene por qué limitar la sinceridad.

Aunque en ciertos casos la limitación fuera deseable, no digo que este sea uno de esos casos, sólo digo que podría serlo.

Ángel dijo...

Me parece que va a darse el litisconsorcio pasivo voluntario...

Anónimo dijo...

En mi defensa diré que te comprendo, porque yo rompí la lámpara del salón jugando a la Wii...
Eso sí, sólo me vió mi madre. Aunque tal vez habría preferido un público como el tuyo... porque ella casi me mata y de ti sólo se rieron.

Ángel dijo...

No se rieron tanto de mí como yo me hubiera reído de ellos.

De todas formas, como diría esta vez Miguelito, ante tu comentario... ¿gracias?

Franciscus Alonsus dijo...

¡La tecnología destruye al hombre!

...

¿no?

:P

Ángel dijo...

Francis, teniendo en cuenta la cantidad de dvds con que sembré el suelo, yo añadiría a tu comentario un "y viceversa" final.

emilcar dijo...

Eso te pasa por meterte en wiimisas de 11 varas

Anónimo dijo...

Cómo me haces reir, amigo mio. Mi experiencia con Wii ha sido menos traumática...más o menos...digamos que se me fue la fuerza al lanzar los bolos por dónde no se tendría que haber ido, no te digo nada y te lo digo todo. No le cojas miedo, que yo si que estoy tullido o y sigo diciendo: ¡¡¡Wiiiii!!!
Qué divertido lo tuyo, chico.

Anónimo dijo...

como te atreves a insultar a la wii es mejor que tu un billon de veces ojala fueras tu el que te estrellas contra el cajon de dvd.
wii es la mejor