miércoles, 21 de noviembre de 2007

Infracción en presente de indicativo

---

A las doce y diez de la noche, a cincuenta por hora, con el semáforo en ámbar y un coche detrás a las doce y diez de la noche, a cincuenta por hora y con el semáforo en ámbar.

Paso, tras reflexionar detenidamente sobre la teoría del mal menor.

Policía en paralelo. Miro, por cortesía y porque hacen movimientos con los brazos. Los interpreto como un "échese a un lado porque somos del cero noventa y uno y no del cero noventa y dos, y además llevamos placas, pistolas y unos jerseys superchulos en un tono azul que combina con todo".

Paro, tras reflexionar detenidamente sobre la teoría de la gravedad de los hechos.

El policía más bajito me pregunta si tengo algún problema de daltonismo, mientras mordisqueo, algo nervioso, el topecito del seguro de la puerta. Le contesto que no entre sudoraciones e isquemias auriculares.

Me cuenta lo que acabo de hacer, de forma concisa y escueta, hecho que me hace presuponerle propensión a Azorín. Considero el soborno con una antigua edición de "Doña Inés" que suelo llevar en la guantera para estas ocasiones. Lo descarto al requerírseme la documentación.

No llevo carnet de conducir.

No llevo carnet de identidad.

Entre carraspeos, tosecitas y un flashforward mental en el que aparezco en mi celda, golpeando una taza metálica contra unos barrotes con propósito desconocido, le sugiero la póliza del seguro. Acepta, pero me advierte que puedo pasar la noche en el cuartelillo. El flashforward se intensifica, y me parece vislumbrar a mi hermano menor saliendo de una tienda de tatuajes.

Me pregunta el nombre y la fecha de nacimiento.

Acierto a la primera, aunque en ese momento hubiera jurado que me llamaba Arístides Rinaldini, que trabajaba en la Nunciatura Apostólica y que me dirigía a una audiencia privada con la Reina Victoria Eugenia.

Me mira y me dice que tiene que ser la última vez y que está todo grabado. Asiento desde el asiento, los policías se apartan, arrancan el motor y yo hago lo mismo mientras recito fragmentos de unas serranillas del Marqués de Santillana que me aprendí en tercero de BUP.

Los policías me siguen un buen rato. Yo conduzco sin pasar de segunda, poniendo intermitentes a cada curva y con los brazos al volante en posición de dos menos diez.

Llego a casa y escribo esto con cierta rigidez cervical, que achaco a los gnocchi de la cena.

Me acuesto.

20 comentarios:

Nils dijo...

Pobriño, eso sí que es mala suerte. Te para la policía y ni te cachean ni nada? Es decir, no te tocaron? Si es que ya no quedan policías decentes. Bueno, al menos no estabas en Pinto, eso sí que hubiera sido una desgracia (lo de que no te cachearan, claro).

Pako dijo...

LOL

Anónimo dijo...

Yo te hubiera puesto una multa y al cuartelillo sin dudarlo por estar en la calle a horas tan indecentes...

Ángel dijo...

Nils, ¿ya no quedan policías decentes? ¿indecentes? Sí, si me hubieran tocado me hubiera quedado muchísimo más tranquilo. Ya sabía yo que algo echaba en falta...

Pako, espero que conozcas el significado de esas iniciales.

Dori, ¿indecentes? ¿decentes? Ya veo que a estas horas tu vocabulario es aún de repertorio reducido y tienes que copiar a comentaristas anteriores, ¿eh?

Anónimo dijo...

Iba a hacer un comentario súper ocurrente sobre tatuarte los planos del cuartelillo por todo el cuerpo, pero luego me he dado cuenta de que la referencia a Prison Break ya figura en tu texto... :(

En todo caso, alma de cántaro, ¿cómo se te ocurre salir sin identificar? ¿Y si te pasa algo, no ves que serías un cuerpo sin identificar? Sé que suena macabro, pero de hecho es una de mis mayores preocupaciones.

Cvalda dijo...

O_o Madre, que estrés...

Sigo pensando que seguimos conectados, a ti te para la poli y yo hago el teórico (dicho así no parece que haya ningún punto en común, cof cof!)

Anónimo dijo...

Bastante tienes que a esas horas (indecentes también) mi neurona coordina lo suficiente como para enceder el ordenador

Pako dijo...

Laughing A Lot

Ángel dijo...

Superflicka, el trayecto era corto, sin importancia, intramunicipal...

Cvalda, estooo..., sí, y además apuesto a que cuando te levantas muy rápido de algún sitio, a veces te mareas. Conexión absoluta. (cof cof).

Dori, créeme que lo entiendo. Quién nos mandaría levantarnos.

Ángel dijo...

Pako, ¡NO, pero gracias por concursar! La respuesta correcta es "Laughing Out Loud". Acabas de perder un ticket de metro sin usar, aunque caducado.

Stepario dijo...

Hipotensión postural, el destino os ayunta. No sé qué decir, no me gusta que crean que me relaciono con delincuentes. Me acuerdo de Crash... El tema de los tatuajes de tu hermano menor ha quedado abierto, las posibilidades son muchas y diversas... siempre con erótico resultado.

Ángel dijo...

Stepario, no sé a qué te refieres, pero es una cuestión delicadísima de la que intentaré escapar lentamente.

Anónimo dijo...

En tu línea Ángel; tanto en técnica narrativa -siempre consigues arrancarme alguna sonrisa- como en lo de salir sin DNI por las terribles calles de Murcia. Espero verte pronto aunque sea en mallas y con sable. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me limito a copiar la publicidad que aparece justo encimita encimita de tu entrada:

¿Has dado positivo?
Alcoholemias por 290 € + IVA Red de oficinas en toda España.

¿tiene algo que ver con el toque de atención que te dio la autoridad competente?

Antonio Rentero dijo...

Noche de verano, hace como 10 años, zona de La Fama, llevando a la que por entonces era mi novia a su casa después de estar todo el día en la piscina del chalet paterno. Pelo estropajoso por el cloro, camiseta rota de Bart Simpson, bañador y alpargates. La autoridad competente enciende su sable láser y usando una versión resumida del lenguaje de los señalizadores de pistas de aviones e indica "reduzca, gire a la derecha y detenga el vehículo junto a mi compañero".

-Buenas noches.
-Buenas noches, señor agente.
-¿Me permite la documentación?

Se la permito. Me la entrega.

-¿Ha bebido usted algo?
-Ni una gota.
-Puede usted continuar. Buenas noches.


A ver si aprendes, jóven padawan.

Bito dijo...

¿los intermitentes en cada curva? ¿y por éso no volvieron a detenerle? yo estoy absolutamente convencido de que ésta gente tras pararnos y ponernos en un esto de nervios luego se descojonan como locos de nuestro careto y voz. Seguro que por eso lo graban.

Bien, sé que no es cierto, pero no me digas que sí así fuera no les haría un poco más humanos...

Ángel dijo...

Anónimo, se hace lo que se puede. Y, por desgracia, en este caso no se me puede ver en mallas (¿mallas?) y con sable. Pero no te preocupes, que todo llegará...

Dori, con la publicidad que aparece en mi blog se podría hacer otro blog entero.

Antonio, nada más que por eso el año que viene pienso llevar la vara horizontal.

Bito, los policías son personas como todos nosotros, salvo por su esencia y accidentes. De tráfico, claro.

Mini Mostaza dijo...

Q estrés se pasa.. a mí el segundo día que cogía el coche después de examinarme, me pararon en un control de alcoholemia y casi me ponen un multón por ir sin cinturón (q siempre lo llevo puesto!!!)

Al final, me vio con la L y la cara de niña buena y no me la puso..

Suerte que tenemos tú y yo

Mua

Ángel dijo...

Mini Mostaza, en cierta ocasión me paró la policía por exceso de velocidad, abrí la ventanilla, oyeron la polifonía renacentista que llevaba en el coche y se disculparon con un "puede continuar, padre".

Antonio Rentero dijo...

Lo peor es que probablemente fue exactamente eso lo que sucedió en realidad...