lunes, 21 de mayo de 2007

A Pàmies, por un descuido

En la pared interna del pozo sigue tallada la misma inscripción vertical que te llevó a emprender el descenso.

Ahora sabes que en ella se encuentra la clave para salir, pero has olvidado el principio, sigues cayendo y ya nadie puede oirte.

1 comentario:

Ana Ruiz dijo...

Otro relato circular, infinito... Me maravillas. Cuán alto llegarás, pequeño Ángel. Cuídate de la belleza, te acercas demasiado a su misteriosa esencia...