miércoles, 2 de mayo de 2007

A Iwasaki, por si acaso

Cuando pienso en los días en que contemplábamos el horizonte de nuestros ojos hasta quedar cubierto por la niebla de la melancolía; en las lágrimas deslizándose por tus mejillas con la música de Piazzolla (recuerda, "Happy together"); en los movimientos delicados, casi femeninos, de tus manos al desentrañar a los exhumados...

Me tortura la idea de que no encuentres la forma de perdonarme.

8 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

¿Otro con sentimiento de culpa? Esto es una plaga...

Ángel dijo...

A mis personajes se lo permito casi todo.

Franciscus Alonsus dijo...

Estás últimamente muy escribidor...

José Miguel dijo...

Seis entradas en solo dos días...

Ángel dijo...

Bueno, están pasando cosas y esto me sirve de ansiolítico. La dependencia es la misma que con los otros, pero al menos no desarrolla tolerancia y no afecta al hígado ni al coxis.

gyergar dijo...

¡Madre mía, estas que no paras!.Produces más retales de literatura que resfrescos La compañía Coca-cola.Es lo que tiene el tiempo libre. Sigue así.

Ernesto Castro dijo...

Querido Angel, en vista de tu interes por las Variaciones Golberg te transmito una pregunta de mi padre: Has leído el Malogrado de T.Berharnd?

Ángel dijo...

Mi escritor de cabecera, léase (a) mahn, me lo ha desaconsejado. Por lo visto es demasiado... perturbador. Y yo demasiado... perturbable.

Algún día lo leeré. Cuando la razón sea lo único que me quede por perder. O un poco antes, vete a saber.