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Ayer, después de ver el capítulo de Muchachada Nui con más alusiones ochentanoventeras de la historia televisiva, estuve recapacitando sobre aquellos maravillosos años de permanentes, hombreras, gafas acuáticas de sol y chaquetas cruzadas. En sentido homenaje, y a falta de un Fruitopía que echarme a las fauces, acabo de volver a ver Misery, la película que hizo que Kathy Bates siga siendo Annie Wilkes.
Y Misery me ha hecho recordar aquel acoso mitómano que muchos artistas han padecido y que otros esperamos padecer algún día.
Mientras llega mi hora, he pensado en algunas personas a las que algún día me gustaría confesarles mi más rendida y empática admiración. Aquellos de los que soy fan número uno. Por ahora están Woody Allen, Juan Manuel de Prada, J.R.R. Tolkien, Wong Kar Wai, G.K. Chesterton, Guille Milkyway, Miguel Mihura y Joaquín Reyes.
Me dejaré alguno por ahí, seguro, pero seguiré cuando tenga una casa lo suficientemente grande como para encerrarlos a todos.
13 comentarios:
Ya puede usted agradecer que G. K. Chesterton se muriera en el año 36 y que yo viva tan lejos y sea tan pobre, porque si no alguno de los dos nos presentábamos en Murcia para abofetearle férvidamente. ¿Cómo se atreve a escribir con el mismo teclado y en el mismo párrafo los nombres de Woody Allen, el propio Chesterton y Juan Manuel de Prada?
Ingrato. Traidor. Inconsciente. Hetero tenía que ser.
Nunca me habréis oído presumir del vicio de la coherencia...
Si le gustó la película entonces leáse el libro (si no lo ha leído ya) mejora infinitamente.
En mi caso acosaría hasta la arcada a Benedetti o Cortazar, a Jimy Page o Alan Moore. Me sentaría a hablar con Joseph Merrick y con el director que convirtió historia de una persona muy interesante en una estupenda película:David Lynch.
Pero en fin... atar, lo que se dice atar y torturar creo que sólo lo haría con guinista de Princesas, (cuyo nombre ni recuerdo ni me importa) para obligarle a cambiar un guión tan pésimo y triste por algo más coherente.
Un saludo,
Bah, yo a Pessoa conseguí petrificarlo en el café A Brasileira, en Lisboa. Ahí, sigue, esperando a que se me acaben los días: como si el viento en ellos diese, y fuesen nubes…
¿Tolkien? ¿TOLKIEN?
¡Si no sabe escribir!
Lo más siniestro del asunto, aunque parezca lo contrario, no sería juntar a Woody Allen con Juan Manuel de Prada, sino el nombre que le pondrías a tu cerda a la vista de tal elenco, porque una casa fanática habitada por tales personajes recluidos no es digna de Annie Wilkes sin su correspondiente cerda.
César Noragueda
Yo prefiero adorar a mis mitos desde la distancia. Lo de romper piernas ya se lo dejo a los Miami y gentes de ese tipo.
Pero, ¿qué hago yo hablando de mitos, si vivo en el mismísimo Olimpo? Semidioses a mí, ¡bah!
¡Ángel! Yo soy tu ídolo!!! Te idolatro!!!
¡De hecho te tengo puesto como maestro en mi blog!
Ay! Pero hazme caso, oye!, que para eso pincho en tu adsense de vez en cuando!
Si no fuera por ti no serías nadie.
NADIEEEEEE!!!!
Bito, me resulta usted intrigante.
Paul, no he leído nada de él, pero por favor, sigue visitándome de vez en cuando.
Ruf, quedas expulsado del género humano.
César, tendría que recurrir al tópico y llamarla Peggy, porque no hay otro común denominador.
Athena, donde tú vives no se considera Olimpo. Es más de bares.
Chexpi, venga, a ver, ¿qué se te ofrece? Tus deseos son órdenes para alguien, seguro.
Me encanta la miscelanea!! Creo que presupone una gran inteligencia, pero creo que te dejas a un filósofo imprescindible...
Matt Groening ("...y si lo unico que hacemos es cabrear a Dios todos los Domingos").
¡¡Y Matt Groening!!
Qué papelón... Acabo de darme cuenta de que, comparados con los tuyos, mis ídolos son muy poco pop (salvo Guille, claro ^^). ¡Tengo que ponerme pero ya a leer a Kerouac o a alguno de estos si quiero seguir siendo guay!
Jo, pues yo no soy nada mitomano, pero NADA DE NADA... no se si preocuparme.
PS: Athena, muy bueno ;-)
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