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1. Cunde el rumor infundado de que va a subir el precio del azúcar.
2. La gente, atemorizada, acude a supermercados, bares y azucarerías a proveerse para todo el año.
3. En consecuencia, al final y lógicamente, acaba subiendo el precio del azúcar.
Con ese sencillo silogismo se nos explicaba en la Facultad el concepto de inflación. Por mi parte, jamás entendí nada de Economía Política, Hacienda Pública ni Derecho Financiero. Consideraba abyecta y despreciable cualquier materia jurídica con números. El Derecho, para serlo, tiene que hablar de cadáveres, directa o indirectamente. Los números son un rollo.
Sin embargo, hace diez minutos he recordado el silogismo inflacionista en la gasolinera, con unos diez coches haciendo cola delante para llenar sus depósitos a 1,238 euros el litro de eurosúper 95 y una señora siniestra que quería dos ejemplares del Marca y un cartón de leche desnatada de gasolinera a las once y veinte de la noche.
Menos mal que cuando me ha llegado el turno ya no quedaba gasolina, porque el dineral que me hubiera gastado me habría impedido acabar mañana con las existencias de azúcar de la tienda de la esquina.
17 comentarios:
aviso: yo, para evitar la situación, he decidido irme del pais hasta nuevo aviso
Peor para ti, menos material sobre el que escribir en el blog.
(gr)
Mi tía abuela, Antonia, que me tenía en acogida en su casa cuando comenzó la guerra del Golfo, salió disparada al supermercado a hacer acopio de víveres y me recomendó dejar de estudiar las cosas de los moros y eso. El caso es que cuando yo la esperaba en casa y la vi venir pensando que llevaba azúcar y estas cosas, llevaba la bolsita de croché llena de botes de piña colada. Que decía ella que no superaba otra guerra sin piña colada. Que bastante había tenido ya con la civil.
Que Dios la tenga a su gloria. A mí tía, claro está.
Vamos, que, básicamente, se proponía usted llenar su depósito con gasolina que ahora mismo no necesita para quitársela a gente que sí se pasa el día en la carretera. Ulpiano diría que a cada uno lo suyo; o que a usted habría que darle lo suyo; algo así era…
La culpa de todo la tiene el Gasoil, Ese que juega en los Lakers.
Pues como suba mucho el azucar me joden. Seguro que el precio de los mojitos se pone por las nubes, buf.
Y los números son los cadáveres destilados y esqueléticos de la realidad, oiga.
Los números molan. Excepto el ocho, que es un coñazo de número, y en general todas las potencias de dos, a las que aborrezco con toda mi alma.
Yo por mi parte ni he puesto gasolina, ni he hecho la compra, ni he contratado un plan de pensiones, ni he hecho la cama.
Yo soy así, voy contra corriente viviendo la vida al limite.
¿Quería dos ejemplares del marca? Jo, qué siniestra.
Pues yo vivo en una isla donde no hay más que sol, playa, piedras y turistas: y como no alcance el gasoil para todos y dejen de funcionar los transportes, nos veremos en la triste obligación de
a) bebernos las piscinas,
b) comernos a los niños de los turistas (que ya lo decía Swift),
c) y luego a los propios turistas.
Alejandra, a mí me gusta la piña sin colar. O sea, guardando la cola. Qué curioso, guardar la cola es sinónimo de no colarse. De lo que se entera uno leyendo comentarios de Alejandra.
Paul, Ulpiano decía chorradas como Ulpianos. Mi única intención ayer era la provocar el colapso absoluto, que es muy distinto.
Chexpirit, quedan absolutamente prohibidos en este blog tus comentarios ingeniosísimos.
David, me tendrás que comprar a mí los mojitos, y te los venderé carísimos, a unos 2 euros. Me voy a forrar.
Blanca, tú sigue así, que ya verás como se enteren en la Dirección General de Inspección de Dormitorios de que no has hecho la cama.
Superflicka, fue digno de peli de Buñuel. De Buñuel de viento, claro.
Nicanica, mientras lo hagas en ese orden no habrá ningún problema. En el futuro todos nos comportaremos así.
Sí, sí ríanse ustedes pero en ya hay en ciertas capitales de provincia, comunidad o país que el precio de algunos productos, como el pescado, está comenzando a subir. Por el tema de la huelga, ya saben.
Aquí el que no corre, vuela.
En fin. Menos mal que estoy en el puto culo del mundo y por no llegar no llegan ni las crisis.
Pues la Dirección General de Inspección de Dormitorios no sé, pero yo no sé si comentarle a Blanca que no hacer la cama no es propiciar el apocalipsis sino seguir la tendencia marcada por ese tipo tan estupendo que tiene un blog de cama deshecha, o comentárselo a mis abogados, y que demanda mediante se lo comenten ellos.
Creo que lo segundo. Con un poco de suerte le podré sacar ocho euros. Y comprarte cuatro mojitos que administraré con prudencia y racanería.
Si, si, reid reid pero en el super no quedan yogures de fresa, creo que moriré de inanición......
Bito, yo quiero ir a ese puto culo del mundo. ¿Hay sitio?
David, ¿publicidad de tu blog en el mío? Vayavayavaya...
Dori, adivina quién tiene esos yogures...
¡Esto es una locura! Yo, por si acaso, he comprado litros de patatas y kilos de leche para no tener que salir de mi casa en 10 años. Porque no me dio un pelo de naide, y menos de los chinos de la esquina, que seguro que tienen la culpa.
A ver si se aclara ya lo de Rajoy y se acaba ya la crisis esta... pq ¿es por esto, verdad?
Cvalda, te equivocas. La culpa de todo, como dice Renter, es de la crisis interna del Partido Popular. Me refiero al Partido Popular Italiano, claro está.
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