Andrés, actualmente en Argentina, y su Facebook, actualmente en la pestaña contigua, son los causantes de este posts impopular, que ni siquiera va a constar de los tres párrafos de rigor, porque no le hacen falta y porque son las dos y diez de la madrugada y a estas horas nadie en su sano juicio vulneraría el toque de queda de forma tan abierta e impúdica. Cuelga de su muro en equilibrio inestable un motete que me ponen los pelos de punta, que he tenido la suerte de cantar bajo la dirección del gran David Skinner y que dura casi nueve minutos. Al lado de lo que yo sentí cuando estrené los primeros compases de esto que viene ahora, lo de Stendahl un mero calambre en el codo. Con todos ustedes: Ne irascaris, Domine, de William Byrd, versión Cardinall's Musick.
6 comentarios:
Si le dijera que esto lo escuché en Jerusalén hace unas semanas, no me creería. Haría bien, además.
Todo lo que ese muchacho hace, incluyendo los sitios adonde viaja y las cosas que escucha, es bueno y digno de admiración.
No así tu, que ya podrías dejar de revolver sus chismes en su ausencia o no te traerá el caballito de polo que me pregunto donde podía comprarte (lo envié a un desarmadero de tiovivos).
Te va a llamar un señor de la SGAE para hacerte llegar mi burofax por apropiación indebida y no autorizada del nombre de mi sección musical dominical.
Alejandra, pues menos mal que no lo dice.
Guisela, ¿te referías a Martin Scorsese o no necesariamente?
Ace, ya ha llamado, pero he dicho que el señor de la casa no se encontraba.
Gracias por este motete...me ha alegrado el día. Eso es música bien hecha y no otras
Espero que ya hayan pasado tus días de odio. No son buenos para el colesterol.
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