martes, 15 de septiembre de 2009

Madre mía...

Como sabéis, ayer recibí de manos de los Reyes Magos las cuatro primeras temporadas de Lost y, como igualmente sabéis, creo que deberían reinstaurar la práctica del garrote vil para toda esa gente que, al ser interpelada acerca de la serie, ponen mohín de indiferencia, sueltan un "ah-sí-he-visto-algunos-capítulos-sueltos-sí" y se quedan tan tranquilos, sin sufrir una isquemia auricular ni nada.

Hace tiempo que intento inocular el virus de "Lost" en mi propia familia, con resultado uniforme: ninguno. Todo fue bien con mi hermano y "Arrested Development" (recordad, la mejor telecomedia de la historia, y descubierta por mí sin ayuda de nadie). Con "Lost", sin embargo, nada: ni sugerirlo, ni compelirlos, ni azotarles con la vara, ni usar ropa más holgada que de costumbre. Nada. Lo achaqué a la falta de una serie original, con su estuche y todo, como mandan los cánones a los que tanto amo, sobre todo en versión codificada.

Bien. Hoy he llevado a cabo una delicada operación. He empezado a ver el primer capítulo de la primera temporada de La Serie con mi madre. Albergaba esperanzas: además de ser una mujer maravillosa y leer este blog a diario, entre ella y yo nos ventilamos las diez temporadas de "Friends" a razón de tres capítulos diarios. Pues bien, cuál no sería mi jolgorio cuando, tras levantarme para poner fin a la sesión después de visionar los dos episodios que abren la serie ("dos son suficientes", llegué a pensar), mi madre ha dicho:

-Podríamos ver uno más, ¿no?

Ahora vuelvo a confiar en mi capacidad para urdir estratagemas maquiavélicas. ¿Qué será lo próximo?

14 comentarios:

Nils dijo...

yo no he visto ni un sólo capítulo... algunos minutos mientras lo veían mi hermano o mi madre... pero nada de nada, no me atrae.

Anónimo dijo...

Pues yo vi el primero y me aburrió (salvo los diez primeros minutos, fuego, caos y tal). Qué poco impresionable es la juventud hoy en día ya, che.

Gesualdo dijo...

Creo que salvo el pescuezo del Garrote Vil porque yo ni siquiera he visto capítulos sueltos, creo que no he visto ni un minuto, para ser sincero y radikal, ni siquiera sé de que va, ni que es, como mucho puedo haber oído hablar de su existencia. Yo creo que merezco por lo menos la hoguera.

Alejandra dijo...

A mí lo que me preocupa de todo esto es que he descubierto que su madre de usted mismo lee el blog a diario. Francamente, señor Ángel, estas cosas se avisan que una y le habría presentado yo mis respetos a su señora madre de usted y jamás hubiera dicho lo de la viagra, ni la pitopausia ni esas cosas horribles que ayer le puse.
Mis disculpas, señora madre del señor Ángel, que tiene usted un primor de hijo, jovenzuelo y tiernecico. Un adolescente, casi.

Ángel dijo...

Nils, pues debería atraerte, hay gente... merendable. ¿Se dice así?

Wesley Jackson, habéis perdido la inocencia. Sólo os quedan ramos de flores que arrojáis bien lejos.

Gesualdo, ¡claro que la mereces! ¡la hoguera, la hoguera, la hoguera!

Alejandra, eso, haga el favor de comportarse a partir de ahora. Si no por mí, sí por ella (y al revés).

maría dijo...

Qué barbaridad... ¡Creando adicciones en tu madre!
(...O quizá pronunciara esa frase mágica porque estaba haciendo tiempo para ir a algún sitio y le cuadraba la duración del capitulillo).

Inverosímil dijo...

El garrote vil crea una angustia inicial impagable pero el sufrimiento quizá sea demasiado corto (otra vez me estoy dando miedo a mí misma). Remontarnos a la picota en plaza pública quizá sea demasiado.

Es que no se puede juzgar algo sin conocerlo! Ni demostrar la más absoluta indiferencia ante algo así. Millones de frikis no pueden equivocarse!

Me alegro de que hayas recuperado la fe en el género humano gracias a tu madre. Yo con la mía no lo voy a intentar porque ya se perdía con House... tiene una mente un poco dispersa.

Si te sientes muy frustrado planifica una escapada a Barcelona con parada obligatoria aquí:
http://meesinverosimil.blogspot.com/2009/09/bharma.html
Te sentirás mucho más integrado.

Por cierto, ¿has visto la 5ª?

Guisela dijo...

¿A esta altura venís a confesar que tenés madre?? ¿Y que sabe leer?¡Nos has dejado hablar de cosas íntimas en su presencia, Norman! Yo siempre con lechuga entre los dientes, TortugaBoba sin depilar y Chexpi correteando desnudo por la sala... (los demas masomeno igual) Menos mal que en realidad sólo somos producto de tu imaginación deformada por el aspergismo...

Sra. Bates, si lee esto, es un honor para todos nosotros...hum...¿podemos llamarla Mamá? También nosotros estamos solos... yo sé tejer con ganchillo!

Ángel dijo...

María, ahora que lo dices... añadió a continuación: "así me da tiempo justo para ir a otro sitio". Hum.

Inverosímil, ya conocía el bhar (aunque no he estado allí todavía), y... ¡claro que he visto la quinta! Buf. Es lo único que puedo decir sin spoilear.

Gui, no es aspergismo, sino aspersión. Aspersión causada por la ingesta de cloroformo glaseado.

Simohn Locke dijo...

Ánimo, poco a poco las madres van bajando la guardia y al final somos nosotros los que nos vengamos de años y años de ponernos la ropa que no nos gusta, comernos el hervido y otras barbaries.

La mía caerá un día de estos, aunque no podremos visionar juntos ese maravilloso espectáculo, ya que se empeña en descifrar lo que va a pasar y no para de decir: ése es el malo, ahora el otro se muere, seguro...

Alejandra dijo...

Me portaré bien, señor Ángel. Lo peor de todo es que mi madre también me lee (y se comporta como la madre de la Pantoja) y de mi blog pasa al suyo. Y eso hará, que más tarde o más temprano, todas las madres del mundo se conozcan, se creen alianzas contra todo blog indecente y se termine la cosa. No deberíamos contarlo todo en casa, creo.
Un saludo (otro a la mamá, of course)

TortugaBoba dijo...

Yo he visto la primera temporada completa con gran regocijo. Sin embargo la segunda me empezó a acojonar con el túnel ese del tiempo extraño, pero pienso retomar la historia. Lo que hacen las madres por sus hijos no está escrito en ningún sitio.
Besoo

Athena dijo...

Yo he conseguido meter en el lío a un compañero de trabajo. Ya está más que enganchado, je, je.

ace76 dijo...

Jajaja, yo creo que mi madre se los tragaría de cinco en cinco si tuviera tiempo... :-D