Unos en París, que no se acaba nunca hasta el día 14 de agosto; otros en Tarifa rodando por la arena; otros en la Cenia, comiendo berberechos. Y yo en La Manga sin esa conexión a internet que me parasita diez meses y medio al año. Pero hoy estoy en casa de mi novia, que me ha obsequiado con treinta minutos de conexión por cinco euros con treinta. No lo veo mal.
Este verano está resultando un tierno verano de lujurias, azoteas, tesis doctoral, películas, mar menor y llamadas telefónicas. En La Manga hay dos mares, uno a la derecha y otro a la izquierda. El de la derecha es el Mediterréneo, pero como tiene olas y no hago pie no me meto más que para humidificarme esporádicamente cuando el de la izquierda está feo. Además, este año me altera terriblemente la inmensa carga sicalíptica de sus costas levantinas, cada vez más carníferas.
Por eso me gusta más el mar de la izquierda. Porque no tiene olas, se hace pie y el agua está caliente. Todo son ventajas. Ni una medusa, ni un pez espada, ni un chiringuito. Una balsa de agua que sólo contiene salinización exagerada y ancianos venerables. En el mar menor puede hallarse todo tipo de ancianos venerables: hombres y mujeres; ricos y pobres; arrugados o tersos; naturales o mechados. Estén como estén, su compañía es siempre gratificante, y además siempre dicen "buenos días", que es algo que me gusta muchísimo oír. A veces se crean situaciones de aparente tensión y compiten en venerabilidad, para ganarse luego mis arrumacos y parabienes, pero pasa pocas veces y acabamos siempre riéndonos con matojos de algas sobre la cabeza, a la antigua usanza.
Parece ser que este fin de semana no habrá mar menor ni ancianos venerables. Internet sustituirá al mar menor, el Mediterráneo a las algas y el pádel a los ancianos venerables. De vez en cuando apetece reconectarse al mundo real, en el que, para mi desgracia, no hay tantos ancianos, y los que hay no llevan gorros ni gafas de sol con cristales naranja.
En la habitación contigua, una novia que no se aclara con su álbum virtual de fotos. Ahora, en cuanto acabe esta entrada y tenga ganas de bañarme, iré a ayudarla mediante el clic del roedor sobre el aspa roja de arriba a la derecha, y pondré así fin fin a tanto sufrimiento inútil.
Por cierto, acabo de repasar vuestros blogs. Incluso he deyectado sutilezas en alguno de ellos. Para que luego digáis. Comunistas, que eso es lo que sois todos. Un hatajo de comunistas.
15 comentarios:
No hombre... sólo masón.
(yo me hubiera quedado en el mar de enmedio. ¡Es tan duro tomar decisiones!)
Perdona, pero yo soy el máson de todos. Mucho más que tú y, si me apuras, me agobio.
¡Vaya! Veo que eso de las llamadas telefónicas ya no me incluye a mi...
Eso de comunista no me lo dice usted en la calle... por menos he mandado llamar a mis padrinos y engrasado mi sable láser para batirme al amanecer...
Estoy absolutamente en contra de todos los posts que se han subido a este blog y a todos los demás.
Yo soy masón de la ignorancia...
Disfrutad mucho :)
Buenas Angel!!! Yo si trabajo (o algo así) en agosto, por cierto, tengo una foto para tí, es de la Iglesia masónica mas grande de EEUU (en Philadelphia) te la hice con mucho cariño en cuanto la vi, sabía que te gustaría :-))))), te la pasaré un día.
¿Una iglesia masónica? No sé donde vamos a ir a parar con esto de la Alianza de las Civilizaciones...
Aqui todos de Masones...pues yo no seré menos y me bajaré al Masón de la esquina, a tomarme un vinito y una tapa.
El dia que prefiera el mar menor pudiendo tener el mayor creo que me sentiré paradójicamente mayor.
PUBLI- Ya va kedando menos para la 2ª temporada de MELASUDAS!!! En cuanto vuelva de mi retiro y haga algun que otro examen...
Dori, necesito esa foto urgentemente. Ya que mi pertenencia a la masonería fue el motivo del trágico desenlace me gustaría saber algo más sobre nuestros templos. Sobre todo si son de ladrillo visto.
Todos los demás. Dejad de decir tonterías que este blog ya no es lo que era y a usted la encontré en la calle.
Ya, pero la Zenia es con 'z'.
La Cenia dejó de ser con 'z' el día 11 de agosto, sábado, como el nombre de esta entrada indica.
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