lunes, 3 de enero de 2011

Menos humos

La nueva ley antitabaco se está mostrando sorprendentemente eficaz, y persigue al fumador con mano firme y sanción dispuesta. Lo que el poder legislativo no advirtió a la ciudadanía fue que existen posibles efectos adversos.

Acabo de subir de comer en el bar de la esquina. Ni uno solo de los parroquianos, seguros fumadores, de codo embarrado y rostro carmesí, ha osado sacar un solo cilindrín. En lugar de eso, la mayoría han optado por entonar tonadillas populares, desde clásicos de la tuna (volumen uno), hasta grandes éxitos de María Dolores Pradera. No media entrambos extremos demasiada distancia, cierto, pero el repertorio es abundante y dotado de gran intensidad dramática.

De no ser por la ley, les habría comprado un cohibas a cada uno y se lo habría introducido por el esfínter bucal. Por otra parte, los restaurantes castizos me dan mucho juego últimamente. Dejémoslo estar.

6 comentarios:

ace76 dijo...

Igual es que el tiempo que perdían fumando lo han dedicado a beber más... y todo el mundo sabe que el momento "cánticos regionales" es imprescindible en toda borrachera que se precie!

María dijo...

Pues no está mal. En Murcia, en lugar de protestar como en otros sitios, les da por ponerse a cantar. ¡Eso es ser majo!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Me fui a ver el Dakar ¿Los frikis ven el Dakar? ¿Hice bien? A mí me gusta.

Acá en Argentina ya está prohibido en varias provincias (la mía incluída) fumar en lugares públicos. La verdad es que me da gracia escuchar a los fumadores hablar de sus... ¡cómo se llaman estas cosas?, a sí, derechos, y no se que boludeces más. Pero ni por accidente mencionan a los no fumadores, como yo, que no tenemos por qué estar tragando el humo cancerígeno que ellos exhalan. Seguramente dirán: si no te gusta el humo vete a otra parte. Pero yo diría: si quieres fumar, vete a otra parte. Así que esa es la cuestión. A mi modo de ver la solución por ahora es hacer caso a la lógica: el humo del cigarrillo produce cáncer, así que no está mal prohibirlo en lugares públicos; o al menos acondicionar lugares para fumadores y no fumadores, aunque no todos se pueden dar ese lujo.

Fumar es una adicción, no sé por qué la protegen tanto si saben que el tabaco hace mal.

Ángel dijo...

Ace, entonces la cosa será que promulguen la ley seca.

María, ¡era canción-protesta!

Álvaro, el tabaco es bueno. Lo dicen en "El dormilón", y todo lo que dicen ahí es verdad.

Dori dijo...

Durante esta semana he probado bares a los que el humo me permitía entrar, basicamente porque no veía el final y no sabía dónde sentarme.