martes, 17 de agosto de 2010

A poco más de una semana

El miércoles que viene, sin ir más lejos, será el día más indicado para emprender la ruta musical británica de Ars Mvsica. Un tour que nos llevará a Cambridge primero y a Oxford después, a ofrecer sendos conciertazos de polifonía renacentista patria. Propósitos:

-Perder algo en el aeropuerto, sufrir una o varias indigestiones, cometer algún hilarante error lingüístico y/o llevarme ropa inadecuada al tiempo atmosférico inglés. Ya me encargaré yo de originar divertidísimas anécdotas en las que todo me sale mal, de esas con las que alimento este blog tan cuco.

- Cantar bien. Creo que allí, además, todo aquel tenor que desafinare, gritare o errare la letra de un motete, será condenado como reo de melofobia a una pena que se situará entre los dos y los cinco años de atenta escucha de los greatest hits de Sergio y Estíbaliz. Dicha pena se impondrá en su mitad superior si concurriere la presencia alevosa de uno o más gallos, o bien se cantare en futuro perfecto de subjuntivo.

-Comprarme algo en un rastrillo benéfico. El año pasado estuve a punto de adquirir una pajarita estupenda, pero la señora que atendía el local no tenía cambio de veinte libras y yo le comenté que volvería más tarde, cosa que hice sin tomar en consideración que a las cinco y diez de la tarde las señoras que atienden los locales ya están cenadas y en camisón.

-Visitar la tumba de Tolkien y beberme, a su salud, una pinta de buena cerveza no demasiado fría y absolutamente desbravada en The Eagle and the Child, el pub donde el genial profesor oxfordiano se reunía con sus coleguis. Puede que, a este respecto, me convenga comprarme en el rastrillo suprascripto una pipa de segunda mano y de primera boca. Qué mejor modo de acabar mi año Tolkien.

-Hacer un buen viaje de vuelta, y asegurarme de que, en caso de accidente aéreo, caigamos sobre una isla con extrañas propiedades que al final no resulte ser lo importante, porque lo importante, qué duda cabe, somos nosotros.

7 comentarios:

Dori dijo...

JAJAJAJA.
Me ha gustado mucho angelito y te imagino perfectamente cuál profesor británico pipa en mano y discutiendo sobre la conveniencia de adoptar o no las nuevas costumbres occidentales.
¡¡¡qué te diviertas!!! Yo me voy de vacaciones a ponerme morena (¿será posible?). Nos vemos a la vuelta para cruzar nuestras espadas (y que nos salgan unas espaditas monísimas!!!!)

Dori dijo...

Qué decepción, creía que te despedirías de mí....

Anónimo dijo...

Angelucho, voy a esperar tus fotos sacadas en una taberna con pipa en labios y pluma en mano mientras escribes una continuación del Sirmarillon. Una foto con orejas de elfo tampoco estaría mal.

Por cierto, ¿conoces a los de Ars Antiqua? Son españoles, estuvieron en mi comarca hace unos meses; música medieval. Creo que ya lo había comentado pero como es gratis lo hago de nuevo.

Disculpa, tengo que ver un episodio de Seinfield (no viene al caso pero, como es gratis...), buen viaje Angelique.

Agus Alonso-G. dijo...

Qué cabrón. Yo quería ir a la beatificación de Newman, pero esos días andaré por San Sebastián... Pena.

Anónimo dijo...

Jajaja Agus Alonso-G, no entendí lo que dijiste pero de todas formas me pareció gracioso.
Por cierto Ángelus, te encargo mucho la anécdota de tu gira, así tengas que inventar mas del 90%.

Ángel dijo...

Dori, ¿cómo cruzar espadas? O espera... ¿ahora se llama así a ir a la sala a recoger a Vanessa para salir de compras?

Álvaro, sí conozco a los de Ars Antiqva, aunque creo que no los he oído nunca en directo. Espero que hayas disfrutado del episodio de Seinfield como Seinfield se merece.

Agus, no creo que llegue a la beatificación de Newman. Ni a nada. Lo de Oxford va a ser cantar sin besar el santo. Visto y no visto. Darn!

Dori dijo...

Me pillaste!! Casi tres semanas después...