martes, 13 de enero de 2009

Conspirancy theory

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El día de la limpieza general, entre los dos tercios de vida que mandé a reciclar, se encontraba un librito panfletesco sobre Bioética que había sobre mi mesa de estudio junto con otros muchos y cuya adquisición no llegué a ubicar temporal ni espacialmente.

Pocos días después, fruto de la limpieza general de un antiguo conocido que me cree interesadísimo en asuntos bioéticos, el mismo libro volvió a mis manos y de ahí, transcurridos unos minutos, regresó a la papelera de reciclaje no virtual de la que nunca debió salir.

Ayer, al abrir el buzón, tenía un sobre blanco con extraño remite. Había algunos vecinos inspeccionando sus correos a mi alrededor, fingiendo no saber nada. Subí el sobre a casa y cuando lo abrí, en efecto, allí estaba el libro.

Ahora reposa sobre mi mesa y de vez en cuando lo miro de soslayo. No lo he abierto ni lo quiero tirar todavía. Hasta ayer ha estado llegando a mí por vías habituales, pero no sé cómo puede llegar la próxima vez. Si alguien está detrás de esto por favor, que pare. Hay demasiadas vidas humanas en juego.

15 comentarios:

Regina dijo...

¡Qué fuerte! Si es que no se puede luchar contra el destino. Si te tienes que leer el libro, léetelo y después tíralo.

Anónimo dijo...

Prueba a colgar unos ajos sobre tu puerta o pon algunos crucifijos por la casa.

Ángel dijo...

Random, eso es lo peor, que me gusta la Bioética.

Gesualdo, crucifijos tengo ya, y ajos... no sé, huelen mal, y además el que se pica ajos pone.

Caro Pé dijo...

ay me da miedo, parece una peli de suspenso:(.

2 alternativas:

A-lo abres rapidísimo y lo leés y te sacas el entripado??? así dicen vosotros.

B-lo quemás y hacés una cosa tipo exorcística con sahumerios de mirra.

Si hay algo maligno, el fuego lo consume todo;)

buena fortuna!

ace76 dijo...

El responsable es el señor de los moluscos, seguro. De todas formas, yo no empezaría a preocuparme hasta que el libro te devuelva la mirada.

Anónimo dijo...

Así que tú todavía eres de los que creen que los libros no tienen vida propia. Pues te informo:

1- Son vengativos. Si los tiras siempre vuelven.

2- Son rencorosos. Si los prestas nunca vuelven.

Ya te seguiré informando. Mientras, corrige la errata que hay casi al final si me haces el favor.

Anónimo dijo...

Por cierto, he descubierto hoy que tienes que sonreir más en las fotos.

Ángel dijo...

Carolinape, tendré que recordar dónde puse el libro de exorcismos. Y por cierto, ¡qué gusto leer en argentino!

Ace76, me devuelve la mirada. Se ve que no le sienta bien.

María, errata corregida. ¿Y dónde has visto tú fotos mías? Porque el caso es que es cierto. Sonrío poco en las fotos, y está totalmente justificado.

Anónimo dijo...

Gracias.

En el mismo sitio donde has visto tú la mía.

Ya entiendo. Si quieres te presento al fotógrafo de mi barrio, que justo antes de hacer la foto te cuenta un chiste.

Chexpirit dijo...

Deberías probar a comértelo. Sería divertidísimo que nos contases cómo vuelve a ti esta vez con detalles de grosor, rugosidad del lomo y del del tomo, heridas producidas y días en los que sólo te has podido sentar sobre un flotador.

Alejandra dijo...

Hemoal va bien para estos casos.

Ángel dijo...

María, menos mal, pensaba que habías descubierto el anuario de mi baile de graduación.

Chexpirit, bien sabes que soy vegetariano y no puedo comer libros de tomo y lomo.

Alejandra, este... ¿para qué casos?

Summer dijo...

Bioéticamente hablando yo lo que haría sería calcular el número equivalente a las letras del nombre/s del autor y comprar con ese número un décimo de lotería. ¿qué tal?

¿Al baile de graduación fuiste con la jefa de las animadoras?

Nils dijo...

pues sí que es para preocuparse... y no has probado a quemarlo?

Ángel dijo...

Summer, no. Fui con el presidente de la Asociación de Amigos del Ajedrez (AAA).

Nils, si de mí dependiera...