martes, 23 de diciembre de 2008

Como un niño con zapatos nuevos

---

Ayer salí de la zapatería con unos magníficos ejemplares de mocasín negro con cordoneras, suela de polietileno y cubierta antiniebla que para vosotros los quisierais. Sinceramente, yo también los quisiera para vosotros, porque aunque el vendedor regente me hizo unas cuantas demostraciones y malabarismos que demostraban elasticidad, flexibilidad e incorporeidad, hoy he hecho el trayecto de casa al trabajo superando en tres veces el tiempo previsto y exhibiendo peculiar habilidad para emular a Chiquito de la Calzada en lo tocante a andares.

Son duros, raspan, rascan, pinchan, duelen, pican, rozan y muerden. Son los zapatos del Mal. A medio camino, y sin Cireneo que me hiciese más liviana la travesía, he hecho parada y fonda en una farmacia para comprar tiritas para los pies y bálsamo para el orgullo.

Ahora, mientras permanezco sentado, parece que se han calmado un poco, pero en cuanto despierten volveré a ver cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión y rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser.

Tullido, timado y lisiado. Así me siento. Como un niño con zapatos nuevos.

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo soy el negro de maría y como me he quedado sin la paga extra por tu culpa, pues paso de leerme tu entrada.

Ahora bien, he recogido el guante y me permito cierta licencia......................
.............................
.............................

Ahora los cuentas, chúpate esa.

Ángel dijo...

María, ooohhh, copos navideños... ¡me encantan!

Nils dijo...

zapatos nuevos el día antes de la Nochebuena? no podías pedir que te los regalaran?

Gesualdo dijo...

No me seas flojo, que eso con un par de tiritas se apaña hasta que el zapato se haga al pie o a la viceversa.

Ángel dijo...

Nils, en mi casa somos muy monárquicos, y yo ya no podía esperar hasta la Epifanía.

Gesualdo, ocho. En concreto han sido necesarias ocho tiritas para aminorar la sensación de necrosis.

Centro Picasso Vilnius dijo...

Pilláte los dedos con una puerta. A lo mejor así ya no notas el roce en los pinreles.

(Por si no te leo luego, feliz navidad y año nuevo y que tengas salud, dinero y amol. Y zapatos)

MLuisa dijo...

Señor Ángel, pruebe usted con la segunda piel Compeed, mano de santo, se lo digo yo, que casualmente estrené taconazos...y también noté su rebeldía contra mis pequeños e inocentes piececitos...Feliz Navidad a todos/as...

Ángel dijo...

Superflicka, me he introducido unas cuantas astillas entre los párpados, pero ni así.

Mluisa, no funciona, no funciona nada. Pagadme todos el dinero que me he gastado en los zapatos para que me sienta mejor.

Anónimo dijo...

Lo más extraño de la entrada (además de ésta en sí misma) es el intento de colarnos que te consideras un niño... ¿La crisis de los 30 empieza a afectarle, señor Cobacho?

Un saludo!

PD: Te sobran 78 puntos María, y para contarlos basta con copiarlos al Word y mirar en el número de caracteres. En fin...

Ángel dijo...

La crisis de los 30 no empieza ni termina de afectarme, estimado, estimada o estimade 7ºB.

ace76 dijo...

Eso solo sucede los tres primeros día, en que los zapatos se adaptan a la forma de los pies... o los pies a la forma del zapato, claro.

Anónimo dijo...

Siempre has sabido vestir bien Ángel, y soy sincero al decirlo, llevas muy buenos trajes y los cuidas con mucho esmero, vas echo un figurín, pero te gusta la ropa cara, eres un burgués del cuello de la camisa a los zapatos.

Anónimo dijo...

Tira los zapatos a la cara del zapatero... A Bush ya se lo han hecho.

El artista antes conocido como Bosco dijo...

Seguro que los zapatos estaban cosidos por rayos C y el Tanhauser se distrajo viendo como brillaban (los zapatos) en la oscuridad.
En fin, tenga cuidado si le ofrecen una paloma en una azotea....

Antonio Rentero dijo...

¿Tirar los zapatos a la cara del Zapatero? ¿Qué diría el Pepiño Blanco?

TortugaBoba dijo...

No te olvides de dejar los zapatos a quien corresponda para que te los llene de caramelos :)
¡Feliz lo que te dé la gana!
Beso

Anónimo dijo...

Que he seguido, emocionao, tus andanzas sin poder comentar porque la afonía no me dejaba, pero como eso de los mocasines con cordoneras no tiene desperdicio, salgo a la palestra para decirte, a) Que si te han mordío te está bien merecido porque un mocasín con cordoneras no puede tener buenos hechos.
b) Que no sabía yo, señor Angel, que te habías metido a portero de fincas urbanas en Madrís.
c) Que quedo tuyo affmo.

Viti dijo...

Yo creo que son gajes de la elegancia. O a lo mejor el zapato debe amoldarse a su pie (o viceversa xD).

Dele un poco de tiempo de rodaje y luego cuéntenos sus impresiones.

Alejandra dijo...

Imagine todo esto y además, un hallux valgus en potencia y otro operado (es mi caso). Y dicho esto en un lugar tan concurrido, ya no me echo novio ni pagando.
Saludos.

Ángel dijo...

Ace, eso no me consuela. Ni sin suela. Es un juego de palabras ingeniosísimo.

Juanpaulus, buena descripción, aunque incompleta.

Marvel Girl, había pensado mejor en echárselos en cara. Hay un matiz.

Bosco, es tan probable como improbable.

Renter, ese mismo chiste se me ocurrió a mí el otro día. Creo que pasamos demasiado poco tiempo juntos.

Tortugaboba, feliz Navidad para mí. Y gracias a ti. E igualmente, claro.

Anónimo, como no me dé más datos...

Viti, ¿desde cuándo me hablas de usted, Don Victoriano?

Alejandra, no creas, nos da mucha pereza buscar eso en google.

Paul Spleen dijo...

Y a todo esto, ¿no hizo usted en la tienda una escena peripatética para comprobar si dolían? Es como si se hubiera comprado un reloj Casio, con agenda, luz y taquígrafos, pero se le hubiese pasado comprobar si daba la hora.

Antonio Rentero dijo...

Sí que es verdad que nos vemos menos de lo que debiéramos.

Seguro que mis chistes malos mejorarían si nos frecuentásemos más, que tó se pega.

Luis dijo...

Si, pican, rascan, muerden...pero lo peor está por llegar...seguro que además HUELEN y ponen querellas...

Ángel dijo...

Renter, ¿un cabildo y una procesión no te resultan más que suficientes?

Luis, espero que no. Sería la repanocha.

Marcelo L. Cambronero dijo...

Duelen, duelen..., yo creo que es la plasmación psicosomática de la derrota que, me han contado, un López Cambronero te infringió el fin de semana pasado...

Ángel dijo...

Dos palabras: Habla durías.

Summer dijo...

FELIZ NAVIDAD!!!!!!!!!!!!!!!!

Sí, sí, solo hago esta entrada para poder poner mi blog nuevecito y casi sin estrenar!!!

Alejandra dijo...

Eso me consuela bastante, señor Ángel. No en vano y a pesar de mi hallux valgus, soy de buena familia, hacendosa, primorosa y me ducho a diario. Vaya una cosa por la otra. Bendito google.

Stepario dijo...

Lo que más me ha gustado es el homenaje a Blade Runner. (No diré que lo demás es la morralla de siempre, porque no lo pienso, pero sería el complemento perfecto a la primera frase).

ALIBI dijo...

quizas podría presentarle mis botas nuevas a tus mocasines ,la vírgen que dolor !!!! deberian dejar un período de prueba ...

Ángel dijo...

Summer, y yo este comentario lo pongo sólo para contestarte.

Alejandra, ahora sí que sé lo que es un hallux valgus, y no podrá usted acercarse a este blog si no es acompañada de una campana y tres cascabeles.

Stepario, me sorprende tu extraña forma de mostrar admiración.

ALIBI, calla calla, no vayan a tener pequeños patucos asesinos de bebés.