miércoles, 19 de noviembre de 2008

Programa nuevo en la oficina

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Pues sí, la antigua base bibliográfica de datos ha sido sustituida por una mucho más ágil y pizpireta. Eso sí, existe una ligerísima pega: al importar toda la información desde la antigua, no se han procesado las tildes.

A lo mejor no me explico bien. Ninguna tilde. Ninguna, de las aproximadamente mil seiscientas entradas del registro, cada una con su nombre, apellidos (dos, como mínimo) y títulos, entre otros campos.

¿Ninguna? Ninguna.

No solamente odio a garcías, fernándeces, gonzáleces y demás, sino que al paso taylorista que voy, cuando salga del trabajo seguiré tildando todo lo que me encuentre y a todo el que me encuentre, al modo de Chaplin en "Tiempos modernos".

(A mí se me ocurrió antes que a vosotros lo de ser un atildado, por si los comentarios).

18 comentarios:

Paul Spleen dijo...

¿Y esa base de datos no tiene la opción Reemplazar, con su cuadro de texto donde indicar que donde ponga Garcia ponga ahora García?

Yo llevo siempre un boli para corregir los carteles y el Universo. No en vano me llaman Capitán Tilde.

Nils dijo...

¿No existe la opción de 'reemplazar todos' y así ahorras tiempo? De todos modos, ¿no decías que te aburrías? ahora tienes entretenimiento para rato...

Anónimo dijo...

Cóñó, púés yó nó lé véó á ésó nádá dé máló; ásí té éntrétíénés ún póqúícó.

Gesualdo dijo...

ke antiguo eres a kien le inportan aora las tildes ni la ortografia ni la puntunacion dentro de unos pokos años se acabara por imponer el estilo sms ke usan aora los chabales y en unos pokos mas terminaremos con un sistema de ideogramas o jeroglificos como los ejicios.

Anónimo dijo...

Qué es eso de las tildes?

Anónimo dijo...

¿Y a los Gómez? ¿Odias a los Gómez?

José Miguel dijo...

Eso pasa porque la Ingeniería Informática no es una profesión regulada. El día que la regulen...

Anónimo dijo...

Necesitas secretaria, te lo advertí...

Chexpirit dijo...

Te has tildado de taylorista, qué de sastre.

Ángel dijo...

Paul, obviamente, la respuesta es no. Ninguno.

Nils, tampoco.

Anónimo, me he quedado afónico con sólo leer tu comentario, y aún desconozco la razón.

Gesualdo, no te sale lo suficientemente bien. O lo suficientemente mal. Según se mire.

Luis, creo que es una enfermedad venérea.

Anónimo, más que a cualquier otra cosa en este mundo.

José Miguel, te recomiendo el chiste de Forges de ayer. Ahora no te puedo poner el link porque Mac me desconcierta, pero a ver si mañana me acuerdo y te lo paso.

María, mucho advertir, pero ofrecimiento ninguno.

Ángel dijo...

Chexpi, creo que mañana tenemos sorpresa. Be prepared.

Anónimo dijo...

Está saliendo (ya por fin con todo lo que recae) tu obsesión ángel, ten cuidado y no vayas a cometer ninguna locura con las tildes, por cierto, te aburres un poco por las mañanas? a mí me ocurre lo mismo, por eso te dejo estos comentarios tan brillantes y llenos de ingenio ;-)

Centro Picasso Vilnius dijo...

Yo ya me curé de espanto un día en que, informando al teléfono sobre el nombre mi empresa (Air Plus, en aquella época, actual Air Comet), le dije a la periodista que el Plus no llevaba tilde... y ella me preguntó qué cosa es una tilde... Eso causa mucho más sufrimiento, te lo digo yo, que en un arrebato de ira le colgué el teléfono. Tendremos que aprender a vivir sin tildes: es el futuro.

Ángel dijo...

JP, mis obsesiones salen a poco que se las provoque. Ahora mismo las estoy viendo, todas juntas, gritando: "¡Tildes sí!"

Superflicka, por lo pronto ya sabemos que "solo" y "solo" son la misma cosa y que "este" y sus derivados tampoco se tildan. ¿Es el final de nuestra civilización?

ace76 dijo...

¿Y las Matildes? ¿Tampoco se han importado?

Ángel dijo...

Las Matildes, contrariamente a lo que aparentan, no tienen tilde.

Ni las Penélopes pene.

Centro Picasso Vilnius dijo...

¿¿Cómo?? ¿También nos han arrebatado ese reducto de seguridad diacrítica? ¡Es la debâcle! Yo no puedo vivir así...

Anónimo dijo...

¿Cambiaron el programa informático de bibliografía? Estoy intentando recordar cuando en aquellos felices años en que yo era universitaria y alumna interna que trabajaba en la biblioteca (¿a qué me pegan las gafas, el moño y la rebeca?) que estábamos modernizando la base de datos, pasando las referencias de los libros de meras tarjetas a word, ¡¡qué avances!!