viernes, 31 de octubre de 2008

Desde dentro

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Con el cambio climático llegan las rutinas anuales. Mis abrigos han salido del armario y, tras protestar por las recientes declaraciones de la Reina, muestran su buena disposición hasta la llegada del implacable lorenzo.

La verdad está, como siempre, en el interior. Al cumplir el rito del desentrañamiento, descubro en sus bolsillos fragmentos de mi vida que me fueron sustraídos hace medio año y que emergen entre sentimientos de nostalgia y de estupor ante la cantidad de mierda acumulada.

Inventario:

- Entradas de cine de tintas tan desvaídas que más se acercan a la categoría de trocito de papel inútil con borde ligeramente aserrado.

- Un billete de cinco euros tan arrugado que más se acerca a la categoría de entrada de cine de tinta desvaída.

- Un caramelo Halls miel-limón sin azúcar en sorprendente perfecto estado de conservación.

- Un post-it con una lista de libros que necesitaba hace un año para mi tesis doctoral, y que al contacto con la vista me proporciona sensaciones de alivio nunca antes experimentadas.

- La tarjeta de un pastor protestante que algún acólito anónimo me colaría con propósitos proselitistas subrepticios.

¿A alguien le faltan cinco euros?

18 comentarios:

ace76 dijo...

Yo coleccionaba (bueno, sigo coleccionando) entradas de cine... Que alguien me explique con que especie de tinta simpática las imprimen que a los dos meses se borran casi por completo, sin estar expuestas a los elementos ni nada.

Ángel dijo...

Se llama tinta invisible, y la solución está en escribir tú con un boli el título, de tal forma que tarde dos días más en borrarse por completo.

Erica Nicolás dijo...

Me encanta el otoño y el invierno. Esas noches delante de la tele con la manta hasta la barbilla, la calefacción y el chocolate caliente. Y si tienes un compañero para compartir esas tardes de lluvia en la cama o en el sofá es maravilloooooooooooso.

Isaboh

Anónimo dijo...

yo tambien tenía cieeentos de entraditas de cine... pero me robaron la cartera... ooooo se me perdió (es la más probable de las opciones) y todas mis geniales y estupendas entraditas de cine murieron...
Ya fuesen de pelis decentes, bodrios o largometrajes infumables(veáse boogey man)
Por fín llegó el froiiid!
Lucía
Olvidé mi contraseña (sí, soy genial...)

Athena dijo...

Veo que lo de coleccionar entradas es algo habitual. Yo también caí en ello, pero lo dejé cuando descubrí lo de la tinta que se borra.

Don Ángel: en uno de mis inventarios al estilo del que aquí describe, encontré el D.N.I., que yo creía perdido (pero ya no servía: me lo había tenido que volver ha hacer). Era el primero y tiene gracia poder conservarlo... a pesar de la horripilante foto.

Y el gustico que da encontrar un billete, aunque sea de cinco euros.

Anónimo dijo...

A mi me pasó lo mismo con las entradas, cuando al año comprobé que no tenia ni idea de a qué peli correspondían, supongo que es algo que todos debemos pasar, como la vacuna o llorar la muerte de Chanquete
Revisa tu blog que no me deja poner mi nombre, dice que tiene caracteres no permitidos.
Por cierto, soy Dori

Paul Spleen dijo...

Wonka, he osado mentarte en mi última entrada, en calidad de tuiteador. No lo he podido evitar: era una pena que tanta sabiduría cayera en saco roto.

De aquí a la conquista del mundo median pocos pasos.

Anónimo dijo...

Qué hermoso es que le vivan a uno los abrigos, sobre todo esos grandes y benéficos que proporcionan chucherías y billetaje menudo al propietario y hacen felices a la gente procurando que ría mientras uno anda caliente.

Ángel dijo...

Isaboh, y meterse en la cama por la noche con la manta que apenas le deja a uno respirar. Sí, yo también soy de esos.

Lucía, lo importante es que la contraseña nunca te olvidará a ti.

Athena, yo conservo todos mis DNIs. La gente se extraña de que no me los rompa la policía, pero se ve que me ven falto de DNIs antiguos.

Dori, yo nunca he llorado la muerte de Chanquete. Creo que está sobrevalorada.

Paul, muchas gracias. No es mi intención conquistar el mundo, pero ahora que me has mencionado en tu blog no me queda más remedio.

Anónimo, totalmente de acuerdo. En verano las prendas son todas antipáticas y tontucias.

Athena dijo...

Dori: ¿ha probado a no poner mayúsculas?

Centro Picasso Vilnius dijo...

¿Abrigos? Pero si dicen en la tele que en Murcia os asáis de calor... Maldita tele, siempre miente.

Yo me pido la tarjeta del pastor protestante, que tiene que molar un montón. Anda que no tiene que quedar guay enseñarla en las reuniones sociales.

(Ya tengo interné en casa. Ya puedes volver a escribir al ritmo de antes. Fingiré que habías bajado el ritmo por mis súplicas)

Ángel dijo...

Superflicka, cuando vuelvas a Murcia, toda tuya.

Anónimo dijo...

Sí. Los 5 euros son míos. Cuando quieras los planchas y me los devuelves.

Dori, cómo te comprendo.

maría

Anónimo dijo...

¿A tí también te pasa eso de meter cualquier papel en los bolsillos y convertirlo prácticamente en una bola pegajosa y maloliente?

Ángel dijo...

María, ya te avisaré. Ahora mismo están en la lavadora.

Juanpaulus, no, los míos no pasan de la categoría de bola, y no todos.

Leo García-Jiménez dijo...

si, son mios, que aqui les saco un poco mas de renta, jeje.

Centro Picasso Vilnius dijo...

Vale, pero tú guárdamela, que en lo que menos te lo piensas, voy y te la reclamo...

TortugaBoba dijo...

A mí me faltan 20 euros, ¿seguro que el billete es sólo de 5???
Lo de las entradas de cine es un clásico...