jueves, 10 de enero de 2008

De Prada


Comencé a leer en serio a Juan Manuel de Prada no hace mucho, si comparamos mi edad con la de cualquier sequoia adulta. Mi buen amigo Antimo me recomendó "La tempestad" y no hizo falta más. Hasta entonces le había leído algunos articulillos sueltos, pero nada de enjundia y manteca.

Y fíjate tú que se vino a unir que me divirtieron los tormentos y padecimientos del doctorando en Venecia con que se me hacía antojable una persona que muchos tachaban de esquizofrénico: articulista beato y novelista pornográfico. Así que me dediqué a investigar.

A día de hoy, salvo "Desgarrados y excéntricos" y "El séptimo velo", he leído todo lo que tiene publicado. Me quedé con el sabor de boca de "La vida invisible", la que estimo su mejor novela con "Las máscaras del héroe". Igual algún día le dedico un post serio y todo.

Si seguís mi blog desde el año pasado, sabréis que por estas fechas llegaba yo a mi Murcia natal de una miniestancia investigadora en Almería, que duró lo que suele durar una semana. Me dio tiempo a hacer y deshacer tesis durante el día y a pasar las noches en una pensión monoestelar y mediopelense, con habitáculos de un solo enchufe situado encima del váter y con un vecindario consistente en prostitutas a mi derecha e inmigrantes a mi izquierda en singular competición de golpes y sonidos buconasales. Las sirenas de policía acompañaron las audiciones con sus arpegios las seis noches que pasé allí, embutido en un compendio de sábanas y mantas a la espera de que alguien deslizara un anónimo bajo mi puerta o de encontrarme con un cadáver humano en el living.

Yo creo que le cuento eso a Prada después de la conferencia de mañana y le da para la segunda parte de "La tempestad". Y si le volvieran a dar el Planeta, me pido su hemisferio norte.

16 comentarios:

Franciscus Alonsus dijo...

¡Buena entrada! Sobre todo ese penúltimo párrafo "imitación Prada" (como los bolsos) y lo del Hemisferio Norte. Yo, cuando termine Lord Jim y Karenina, quiero pasar a El Séptimo Velo... Eso sí, de él sólo me he leído La vida invisible, y me pareció genial...

Luis dijo...

Pídete los dos hemisferios..así quizá de te pueda dar la mitad! Eso si, te dará el Sur!
No he leido nada de él..pero si lo recomiendas me animaré!

laura dijo...

A mi me encanta Prada. Te recomiendo "El séptimo velo", creo que incluso me gustó más que "La vida invisible".

Me da envidia cochina la conferencia. Tú inspíralo a ver con qué nos deleita la próxima vez.

Dr. Espinosa dijo...

No conozco al autor que nombra, ni siquiera he oído hablar de él, y como quedaría hermosamente bonito decir que me apunto la referencia y en cuanto pueda lo leo, pues lo diré: "me apunto la referencia y en cuanto pueda lo leo". Ahora como usted se imaginará yo estoy a años luz de cualquier tipo de libro, y mucho menos de un autor desconocido cuyo nombre pronto olvidaré (esta vieja memoria) así que por ahora no creo que lo lea. Eso sí, si me hace usted el favor para cuando vuelva a la tierra ¿me recordaría el nombre y el título?. Quizás así llegue a concerlo.
¿Sobre qué es su tesis? ¿qué se puede investigar en Almeria?

Stepario dijo...

A mí no me gustó demasiado La tempestad, y me entusiasmó La vida invisible, aunque sigo dándole vueltas al final. Por lo demás, sólo he leído muchos de sus artículos, y hay bastantes estupendos.

Espero ansioso que te decidas a contar tú mismo tu propia historia, y te ganes el planeta entero.

Anónimo dijo...

Un incomodo ruidillo de voces lejanas llamaba a tu puerta e interrumpia tu siesta,...
"pues yo me leí el Código Da Vinci en un día..." dije yo con entusiasmo!!.
"¿Por favor podeis hablar un poquito mas bajo que no consigo dormir con vuestro diálogo sobre Prada, además una vez dijo que él también leía bestseller".
Despues de aquella rebelación y leyendo tu entrada creo que probaré con algo suyo para poder opinar y ya comentaremos. Como ves no tengo prejuicios, no tengo prejuicios...

Ángel dijo...

Para todos aquellos que me piden consejo sobre por qué parte de Prada empezar, les aconsejaría "Las máscaras del héroe" o "La vida invisible", pero me decanto por "La tempestad", quizá por aquello de que fue donde yo le hinqué el diente. Es un estilo barrocoide y churrigueresco, pero para mí sigue siendo el gran comparador. Pocas comparaciones (aquel recurso literario que estudiábamos en BUP) son tan acertadas como las de Juanma.

Para el Dr. Espinosa, mi tesis va sobre el apasionante relato de cómo la España y la Santa Sede se mantuvieron tremendas relaciones diplomáticas durante el reinado de Alfonso XIII. Créame, supera en intriga e intrigas a muchos relatos de ficción. Es más bien un relato de fricción.

Para Blanca, que se merecería una entrada completa de arriba a abajo, no puedo más que decir que la cantidad de sueño que tenía era tan sólo comparable a las ganas de participar en vuestra discusión sobre todos y cada uno de los escritores de la Literatura Universal desde Juan Ruiz, Arcipreste de Hita hasta nuestros días. Cuando quieras vienes a por Pradas. Todos dedicados.

Suntzu dijo...

Y se ve que además de gustarte, se te ha pegado algo,¿no? ¿Vas a ir auna conferencia suya?

Ángel dijo...

Estuve ayer. La conferencia fue mayestática. Se le notaba inspirado y me gustó mucho todo lo que dijo. Básicamente, le admiré por su capacidad de hablarnos sobre los pasos que sigue él para redactar una novela, desde el primero al último, sin resultar pedante.

Incluso contó algunas manías suyas, como la de escribir siempre en su casa, sobre papel usado y en ayunas. Lo de escribir en ayunas me llamó la atención. Y lo mejor es que explicó por qué lo hace.

Moló, sí.

Stepario dijo...

Podrías hacer el favor de no guardarte esas revelaciones, nos interesan (lo digo mayestáticamente).

Ángel dijo...

Pues dijo, entre otras cosas, que como novelista que es, eso de esperar a la inspiración le parece una tentación abominable. Que en todo caso es algo que se pueden permitir los poetas, que viven más cerca de lo sublime, tal cual.

Por eso él se impone un ritmo frenético de ocho de la mañana a tres de la tarde sin parar de escribir y en ayunas.

Le gusta escribir con el estómago vacío porque aprovecha en su favor esa sensación de cansancio que da la inanición, y que a eso de las tres se lanza como una bestia al frigorífico y se zampa lo primero que pilla.

Engorda unos veinte kilos por novela, según dijo.

No me extraña, la verdad.

¿Algo más?

Stepario dijo...

Gracias. Creo que nunca podré escribir una novela, como no sea robando el título a "Hambre", de Knut Hansum...

Leolo dijo...

hola angel

saltando de blog en blog como abeja salida, he llegado hasta el tuyo y me ha gustado. pues yo no me he leido nada de Prada, quizas estudiando ciencias bastante tenemos con descifrar los libros de texto jeje, pero viendo el impetu con el que lo describes igual me miro algo. me recomiendas "la tempestad" no?

Nepomuk dijo...

Buf... sabes que soy un comentarista honesto, así que no te enfades conmigo ¿eh?

He leído dos libros suyos. Me parece un buen prosista y un completo, absoluto, genuino, auténtico imbécil con ínfulas de gran pensador.

Pero he dicho me parece. Ojo...

Ángel dijo...

No tienes de qué disculparte, Nepo. Hay actitudes suyas que tampoco me gustan demasiado.

Pero reconozco que su prosa florida y churrigueresca me atrae. Al igual que reconozco que no su último libro se me ha hecho tan pesado que no he logrado pasar la página treinta y pico.

No obstante, Nepo, creo que he conseguido dar con la aparente esquizofrenia entre pensador infulista y gran prosista. Pero no es tan interesante y llevaría mucho tiempo.

Antonio Rentero dijo...

Yo lo descubrí con su primer libro, "Coños"... no sé si hacer el chiste fácil de que me dejó un buen sabor de boca... vaya, creo que ya lo he hecho.

"La tempestad" me encantó, además casualmente la leí durante uno de mis frecuentes viajes a Venecia (es la ciudad extranjera que más veces he visitado, no sé si querra decir algo).

Me ha encantado tu descripción de la "pensión monoestelar y mediopelense"... en Ferrara estuve una vez en una así que daría no ya para una novela, sino para una trilogía... sólo diré que se accedía a ella entrando por el Hotel de al lado, subiendo hasta el último piso (no te dejaban usar el ascensor pq NO ERAS CLIENTE del Hotel) y el "hall" estaba en el ático... y no subías sino que bajabas a tu habitación.

A la entrada nos recibió una aguja de jeringuilla dentro del lavabo (lo juro por mis gatos y por mis 30mil comics)...