"El campo me saca de quicio,
está lleno de grillos y es silencioso y oscuro,
no hay donde pasear por la noche
y me repungnan las telas metálicas en las ventanas llenas de bichitos.
Además puede aparecer la familia Manson y descuartizarte"
(Alvy Singer)
está lleno de grillos y es silencioso y oscuro,
no hay donde pasear por la noche
y me repungnan las telas metálicas en las ventanas llenas de bichitos.
Además puede aparecer la familia Manson y descuartizarte"
(Alvy Singer)
Quienes me conocen bien, medio bien o mal, saben que huyo del monte y sus alrededores. Cuando se acerca, husmeando, suelo refugiarme dentro de salas de cine o de grandes almacenes bien céntricos.
No obstante, este sábado la montaña vino a mí. Era una comida entre amigos, en plena sierra granadina. Durante la ida perdí la cuenta en la curva trescientas ocho y a la vuelta, con los cuatro estómagos rebosantes de nutrientes, me centré en acordonar mi aparato digestivo, por si los desastres naturales. Había curvas por todas partes, era sensualísimo. Había curvas a la derecha, curvas a la izquierda y curvas dentro de otras curvas.
Además, de vuelta, uno de nosotros se empeñó en ver toros y sequoias. Eso requería unas cuantas curvas imprevistas, claro. Vistos los toros y las sequoias, quiso ver ciervos. Vistos los ciervos, jabalíes. Y vistos los jabalíes, muflones, que es un animal que no existe. O, al menos, no existió el sábado.
Ahora pienso en el mes pasado, cuando manifesté ante varios amigos mi deseo de hacer el Camino de Santiago. No es que lo descarte, pero preferiría hacerlo por autovía. Me ha dicho una voz interior que es igual de válido.
14 comentarios:
¡Abajo el campo! Donde esté un buen suelo asfaltado con aceras que se quiten los praos con vacas. Y el camino de Santiago, ¡en avión! Que para eso lo hemos inventado. ¡Muera la vida bucólica!
Arf, qué a gusto me he quedado...
El campo es para el que le guste. Yo soy un hombre urbano.
Totalmente de acuerdo con la frase de Woody.
El campo huele mal
Cuando voy al campo me apetece quemar algo.... (no lo hago porque soy una persona responsable, equilibrada y vegetariana)
Por supuesto que es igual de válido, que no iba a hcer el camino Santiaguín en coche si hubiea existido en aquella época, vamos! Con foto EN BOLAS YA! ganas más puntos por hacer el camino.
Irse al campo de paseo es tan interesante como ir por la ciudad de visita. Sólo que en el campo puedes mear detrás de cualquier árbol con más facilidad que si en la ciudad tratas de hacerlo en cualquier farola.
Mi padre es un fanático del campo.. y yo no he podido salir más al revés. Soy muy de asfalto, coches, ruido y esas cosas tan bonitas que causan estrés y otros desastres mentales..
MuA
No sé yo si el camino de santiago puede denominarse como "campo" en según qué temporadas seguro que se asemeja más a la "Gran Vía".
Y señor seguro que el "campo" (me hace gracía como lo llamáis los urbanitas, como si os pillase de lejos) tiene cosas que le gustarían muchísimo, tan sólo hay que ir cuando de veras le apetezca simplemente pasear. Lo que tiene es simplemente mala fama.
Un saludo, tú.
Debe ser una zona preciosa, lástima la escasez (por no decir ausencia) de muflones...xP
Yo siempre he preferido pasear por El corte Inglés, aunque sólo sea porque está lleno de señoritas bien vestidas y pintadas. Sin embargo, el campo...
En el campo puede uno encontrarse hasta pollos crudos. Un asco, o sea.
Alaaa. ¿¿ Me mirareis mal si digo que yo he sido scout (ahora monitor scout) y me encanta el 'campo' ??
El caso es que luego voy al campo y me gusta, pero me gustaría mucho más si fuera todo recto y no tuviera bichos de más de cuatro patas.
Quizá no me refiera al campo sino al monte y nada de esto sea lo que parece.
Ni calvo ni siete pelucas, que decía mi abuela... ni la agreste sierra con boñigas de vaca puestas como minas antipersona, ni la mierda de acera del centro salpicada de cacas de perro como minas antipersona..... ¿ Clles urbanizadas con vistas al campo, quizá?
A mi me sigue gustando mas estar al lado del mar..... lo lamentable es que me queda a 350 Km
Como científico que soy podría darlee numerosas y buenas razones por las que acudir al campo no es sólo saludable, sino que cultiva tanto el corazón como el cerebro humano. Del campo venimos y se supone al campo volvemos. Pero usted ha dado la razón más poderosa contra la que no hay argumento posible "no le gusta". No hay entonces qué discutir.
Ahora si lo que no le gustan son las curvas entonces no le hablaré de mi visita "al mundo de las espirales" que como su propio nombre índica era un lugar en forma de espiral que rotaba sobre sí mismo constantemente, sindo sus seres espirales que también giraban sobre sí mismas. Todo giraba en aquel lugar y si bien al principio uno terminaba con mareos y vómitos cuando al cabo del tiempo llegaba de nuevo a la estabilidad ésta era demasiado quieta, en exceso aburrida. Interesante.
Cuídese.
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