viernes, 29 de diciembre de 2006

No (ha) lugar

Muchas son las cosas que podrían decirse de Miguel Ángel Hernández Navarro. Para mí es un compañero, un artista, un amigo. Pero ante todo, si tuviera que destacar una de todas esas cualidades que lo hacen tan especial para mí y para los miembros del Foro Taurino Cultural de Cartagena y Comarca, me quedaría con su dinero. Y con el de su mujer. Y con el de toda su familia. Suele ser la cualidad que más admiro de la gente. El dinero.

No estaría escribiendo sobre Miguel Ángel si no fuera porque ayer estuve con él en su casa hasta las tres de la madrugada. Se había quedado solo y me llamó. Necesitaba de mi presencia para hacer algo que no hubiera podido llevar a cabo sin mí. Algo de lo que, aun hoy, me avergüenzo. Algo que espero que jamás nadie descubra, porque el oprobio caería sobre mí y sobre mi presunta estirpe en línea recta hasta el cuarto grado. Hicimos un blog.

En el momento en que escribo esto, contiene una sola entrada. Una sola y miserable entrada. Decía Chesterton que "el optimista es el que piensa que todo está bien excepto el pesimista", y "el pesimista el que piensa que todo está mal excepto él mismo". Miguel Ángel ni siquiera piensa que él mismo esté bien. Es inclasificable o, por decirlo de otro modo, inclasificable.

Desde aquí, le deseo larga vida a su nuevo espacio. Ilústranos y lústranos con tus deconstrucciones.

Bienvenido a la blogosfera, mahn.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tan calurosa bienvenida. Qué sofoco. Queso foco. Queso de luz. Queso que alumbra. Una foca. Hembra, pequeña, mínima, minúscula, negrita, cursiva, superlativa.
Gracias de todo esternón.
Sólo tú sabes el secreto del conocimiento (profundo): que no se puede mirar. Ni, en ocasiones, considerar.

Terzio dijo...

Con todas las venias que procedan, pero no me aguanto la indiscreta curiosidad: ¿Por qué pones esa foto de Eduardo Dato en tu perfil?

¿Es tu bisabuelo, comulgas con sus ideales, te gusta ese retrato, aspiras a ministro, presidente de gobierno, líder conservador...?

Reitero las venias, pero explíca, que me intriga.

+T.

Ángel dijo...

Explico.

De todos es sobradamente conocida mi mórbida afición, rayana en el cariño, hacia los políticos de la Restauración, en general; hacia los que murieron asesinados, en particular; y hacia don Eduardo Dato, en particular.

Me gusta su templanza, su aparente poquedad, su anglofilia, su eficacia, su sensibilidad hacia la cuestión social, sus bigotes y sobre todo, su asombroso parecido con William van Dort, también conocido por ser el padre del protagonista de "La novia cadáver".

Terzio dijo...

Curiosidad satisfecha.

La "mórbida atracción" restauracionista, me la imaginaba; el parecido con el muñeco de Tim Burton, ni remotamente.

Thanks!

+T.

emilcar dijo...

A la saca, otro blog más para consultar. Bienvenido.

Ángel dijo...

Pues ojo, Emilcar, que las autoridades sanitarias advierten que el (ab)uso del blog de mahn puede resultar perjudicial para la salud, el dinero y el amor.

Y además, el autor ha pasado de prolífico a profiláctico, que como su nombre indica es aquel que escribe constantemente, aunque tomando precauciones insuficientes.