domingo, 31 de diciembre de 2006
Ingratitud
Conjugaciones del este
De formaciones musicales
Por supuesto, la cuestión sigue abierta y aún nadie ha sabido responderme.
¿Vosotros lo sabéis?
viernes, 29 de diciembre de 2006
No (ha) lugar
No estaría escribiendo sobre Miguel Ángel si no fuera porque ayer estuve con él en su casa hasta las tres de la madrugada. Se había quedado solo y me llamó. Necesitaba de mi presencia para hacer algo que no hubiera podido llevar a cabo sin mí. Algo de lo que, aun hoy, me avergüenzo. Algo que espero que jamás nadie descubra, porque el oprobio caería sobre mí y sobre mi presunta estirpe en línea recta hasta el cuarto grado. Hicimos un blog.
En el momento en que escribo esto, contiene una sola entrada. Una sola y miserable entrada. Decía Chesterton que "el optimista es el que piensa que todo está bien excepto el pesimista", y "el pesimista el que piensa que todo está mal excepto él mismo". Miguel Ángel ni siquiera piensa que él mismo esté bien. Es inclasificable o, por decirlo de otro modo, inclasificable.
Desde aquí, le deseo larga vida a su nuevo espacio. Ilústranos y lústranos con tus deconstrucciones.
Bienvenido a la blogosfera, mahn.
miércoles, 27 de diciembre de 2006
viernes, 22 de diciembre de 2006
Navidad
Amistad
En una amistad perfecta, ese amor de apreciación es muchas veces tan grande, me parece a mí, y con una base tan firme, que cada miembro del círculo, en lo íntimo de su corazón, se siente poca cosa ante los demás. A veces se pregunta qué pinta él allí entre los mejores. Tiene suerte, sin mérito alguno, de encontrarse en semejante compañía; especialmente cuando todo el grupo está reunido, y él toma lo mejor, lo más inteligente o lo más divertido que hay en todos los demás. Ésas son las sesiones de oro: cuando cuatro o cinco de nosotros, después de un día de duro caminar, llegamos a nuestra posada, cuando nos hemos puesto las zapatillas, y tenemos los pies extendidos hacia el fuego y el vaso al alcance de la mano, cuando el mundo entero, y algo más allá del mundo, se abre a nuestra mente mientras hablamos, y nadie tiene ninguna querella ni responsabilidad alguna frente al otro, sino que todos somos libres e iguales, como si nos hubiéramos conocido hace apenas una hora, mientras al mismo tiempo nos envuelve un afecto que ha madurado con los años. La vida, la vida natural, no tiene don mejor que ofrecer. ¿Quién puede decir que lo ha merecido?
C.S. LEWIS, Los cuatro amores, p. 88.
Qué suerte tener(n)os.
domingo, 17 de diciembre de 2006
Satisfacción y dolor de ingle

No voy a dar demasiados detalles para evitar ofender sentimientos de personas que ni siquiera tienen la dirección de este blog, pero he de decir en mi defensa (de sexta) que estuve espléndido y que, pese a ganar sólo dos combates de siete, gracias a sobornos diversos y de favores de variada índole, llegué a octavos de final.
Me derrotó mi propio maestro. 15-7, no está mal. Y uno de mis siete tocados, justo en la zona testicular también conocida como "huevada". Ya que era obvio que no iba a ganarle, pensé en procurar su impotencia coeundi y generandi, y así privarle de descendencia. ¿Acaso no habríais hecho vosotros lo mismo?
La cuestión es que debo de tener viciado algún movimiento, porque ayer acabé con una sensación en mi ingle derecha que pasó de cosquilleo desagradable a dolor punzante en menos de diez segundos. Es posible también que algún alumno avanzado, en vista de mi estilo y temiendo que me alzase con la victoria, untase la punta de su espada con algún veneno, para acabar conmigo como hiciera Laertes con Hamlet. No sé.
En cualquier caso, aquí os dejo el vídeo de mi primera y penúltima victoria del torneo. Soy el de la izquierda, el de las zapatillas Adolfo Domínguez línea U.
miércoles, 13 de diciembre de 2006
Evento deportivo

Estoy ilusionado. Lo más probable es que me cosan a golpes, y que mi torso acabe guardando un parecido razonable con el del guepardo ibérico, pero tengo ganas de que llegue el sábado. Porque sé que todos pensáis que la esgrima es un deporte donde la caballerosidad converge con la elegancia, ésta con la cortesía y, a su vez, esta última con las buenas maneras. Los discípulos de Freud creen que todo ello converge con la sublimación de nosequé. En cualquier caso, no es eso del todo cierto, pues si bien muchos somos los espadachines bondadosos y compasivos, predomina la bestia parda inmisericorde y cruel.
Si todo va bien, conoceréis los resultados este fin de semana. Si leeis mi esquela en el ABC acordaos de rezar una oración por el eterno descanso de mi alma.
Paciencia.
sábado, 9 de diciembre de 2006
La extraña aventura
Me preguntaba cómo había llegado a aquel lugar. El aroma del sándalo resultaba casi narcótico, y la música, aquella música de suave cadencia y melodía deslizante... Aún hoy no encuentro palabras para describir lo que sentí. Cuánto menos en aquel momento, allí. Mis sentidos hipertrofiados habían sobrepasado todos los umbrales que conocían. Cuando desperté de nuevo en casa, sin saber cómo ni quién me había devuelto allí, la conjetura incisiva fue mi única alevosa compañía.
No fumo. No tomo drogas ni suelo beber más de lo que cualquier chico de mi edad. ¿Un sueño? El fuerte olor a sándalo entremezclado con fragancias cuyo origen desconocía que desprendía mi camisa me hizo descartar esa posibilidad. No era lógico. ¿Pero había de ser lógico? Mi cabeza aún bombeaba recuerdos difusos, voces femeninas, sensualidad exacerbada.
Opté por el pragmatismo. Me sentía bien y no había sido un acto consciente, lo cual evitaba el engorro de la culpa. Procuré no dar más vueltas al asunto y me reincorporé de nuevo a mi trabajo en la gerencia de la empresa de mi padre. Tampoco di importancia a la factura que llegó a casa tres meses después, con pormenorizado desglose de servicios vergonzantes. Tras la demanda y la citación judicial por impago, espero en casa la llegada de la policía judicial. He optado por el traje gris oscuro y la corbata de seda. Dicen que la primera impresión a los ojos del tribunal puede condicionar el resultado del juicio.
Y ése es, en síntesis, el argumento de una película que me contó un amigo el otro día.
viernes, 8 de diciembre de 2006
Memoria histérica
jueves, 7 de diciembre de 2006
Futuro imperfecto
Quedáis advertidos.
miércoles, 6 de diciembre de 2006
Ocurrencia
¿Cómo lo veis?
martes, 5 de diciembre de 2006
Sentimiento
Aforismo musical
domingo, 3 de diciembre de 2006
¡Cojoneyá!
Blogger.com no debería permitir la existencia de blogs que no contuvieran este vídeo: Arrabal totalmente beodo en "La noche", presentado por el otro conspicuo Fernando. Las buenas lenguas afirman que nuestro surrealista dramaturgo estaba medicado, pero el hecho de que no lleve zapatos es prueba irrefutable de su melopea.
Para que apreciéis los detalles, os dejo las dos versiones.
Versión 1
Versión 2
Intentad imaginadlo en directo, sin risas de fondo. Meditadlo. Y asumidlo. Algún día todos os comportaréis así.