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Si fueran casi las cinco de la tarde, tuviera que escribir una entrada y me quedase la batería justa para una oración subordinada adverbial concesiva, es muy probable que fuera:
"Aunque respiré hondo, no conseguí evitar el tacto de la ciruela".
Otro día os cuento mis planes para el día de vuestra boda.
7 comentarios:
¿Y no valdría “aunque conseguí evitar el tacto de la ciruela, no respiré hondo”? No, ¿verdad? Piense que estamos hablando de una situación extrema.
postrimerías... un vocabulario tan actual...
Pues yo no veo por qué es adverbial...
Sólo, mejor dejarlo así. Es una conclusión a la que me costó mucho llegar. Si fuera "el fuego lo consumió todo, aunque las ciruelas superan cualquier recesión económica", todavía podría considerarlo.
Nils, has comentado una entrada surrealista, me ha llegado una postal tuya... ¡Te voy a tener que homenajear!
Sá, no tiene por qué serlo. Es sólo una forma de llamar a las oraciones adverbiales.
Me apunto la frase
Mi cuñada casi se atraganta con un hueso de ciruela el otro día.
He dicho.
Taun, es posible que te gusten las entradas que están por venir.
Cvalda, ¿ves? Y mira que se lo dije.
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