miércoles, 2 de febrero de 2011

Lo del curso de cocina japonesa

He sobrevivido. Un fin de semana relleno de montañas escarpadas y de barbacoas escarpadas en una casa rural y escarpada no ha sido bastante para destruir mi ya de por sí enclenque naturaleza y débil condición. Ni siquiera con un remate de dos horas de pádel a la vuelta del viaje; de pádel rural y escarpado.

El lunes, para celebrarlo como era entonces debido, decidí asistir al curso de cocina japonesa que tanta ilusión me hacía. Cuando llegué, constaté que aquello, más que a profesores de Derecho Constitucional -como, por otra parte, podía pensarse- estaba destinado a cocineros regionales experimentados, lo cual encajaba con la descripción que aparecía en el prospecto de la jornada, sobre todo en la parte de "destinado a cocineros regionales experimentados" (lo cual, pese a las comillas, no es en absoluto textual).

Reconozco que me azoré imperceptiblemente cuando fui seleccionado para acompañar al líder en su tarea culinaria, debido quizá a que nunca había preparado hasta entonces California Rolls con sus huevas y todo. Fue entonces cuando, delante de más de cincuenta cocineros regionales experimentados, demostré que se puede derramar un vaso de agua fresca en un plato rebosante de pepino cortado en delicadas tiras y de aguacates laminados con muchísimo esmero. Y todo ello, conste, sin perder un ápice de falta de compostura.

8 comentarios:

lacolibrii dijo...

Si es que te metes en unos fregaos...Lo bueno es que, la próxima vez que te pidan ayudar al lider de un curso de cocina japonesa lo vas a tener chupadito.
Digo yo!

Summer dijo...

Queridíiiiisimo Angel, todos conocemos sus múltiples facetas pero ¿como se le ocurrió acudir a un curso para expertos regionales en comida japonesa? Podían haberlo trinchado también.
No sé si acorde con mi comentario, la palabra de verificación es; menma....

Salamandra dijo...

¡California Rolls! mmmh, mis favoritos ... como me gustan tanto también pensé en aprender a hacerlos ... pero entonces abrieron un asiático enfrente de casa y pensé "chica, con lo fácil que es pagar y subírtelos a casa". Y ahí me quedé ...

Por cierto, si te sirve de consuelo, a mi señor padre se le cayeron los pantalones brindando en una boda. El brindis lo proponía él. 200 invitados mirándole, levanta el brazo y ¡zas! pantalón al suelo y señor de 135 kg en calzoncillos tamaño paracaídas.

Desde entonces cada año le caen unos tirantes.

Ángel dijo...

Lacolibrii, te equivocas. Nunca es tarde para no tenerlo chupadito.

Summer, no sé, manejo bien la espada y pensé que un simple cuchillo sería más fácil.

Salamandra, le caen los pantalones, le caen los tirantes... ¡Pobre padre!

La bruja Mirta Beata dijo...

Creo que mi hermano estaba allí (cocinero regional experimentado). Voy a llamarlo para que me cuente lo del profesor de Derecho Constitucional derramando agua sobre un pepino delicadamente cortado. Te comento algo más adelante.

antartida dijo...

Naaaaaaahhh el agua a la verdurita le sienta muy bien, la refresca y mantiene jejejeje, yo también quería hacer un curso de cocina japonesa, pero por ahora (al contrario que tu) los encontré muy chorras.
Bueno, no soy una cocinera regional ni nada, pero hago lo que se puede a bajo nivel jejeje.
Existiendo Internet (youtube) con tantas recetas no hay de qué temer.
Me gustó tu blog, que revisito después de algún tiempo, pues ya me gustó en el pasado.
Saludos!

Ángel dijo...

Bruja, mantenme al corriente con cualquier novedad.

Antártida, en YouTube está todo todito todo. Pobres cursos CCC...

La bruja Mirta Beata dijo...

Sin novedad, en efecto derramaste el vaso sobre la mesa, sin más.
Qué decepción :(