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La misma mañana del mismo día que empezó este puente cuyo ecuador pasamos hace unas horas, percibí cierta afección gargantil cuyos síntomas guardaban similitud con la sensación de estar ingiriendo erizos de mar y lijas del siete simultáneamente. Según el médico, mi angina derecha y mi faringe competían en disputada y singular liza por ver cuál era capaz de adquirir más tamaño, grosor y consistencia. La solución consistió en un pinchazo de urbasón, un mucolítico y un antibiótico capaz de reducir el tamaño de un diplodocus estándar a una talla S estrecha de hombros.
Ya está aquí. Es inconfundible. La Primavera y sus tarjetas de presentación. En mi caso, nada de gorrioncillos portando guirnaldas en un atardecer romántico de destellos anaranjados. En mi caso, astenia, mocos y virus. Por si aún os queda alguna duda de lo que pienso sobre la estación más bonita del año, podéis leer aquí y aquí. Una entrada anual es lo mínimo que puedo hacer por ella, para que quede bien denostadita.
Este año, además, la Primavera ha irrumpido más violenta que de costumbre. Ayer mismo me encontré con esta pintada sobre el paso de cebra más célebre de la Gran Vía murciana:
Muerte a Cobacho con spray rojo. Es Ella, sin duda. Pero no temáis, le plantaré cara y, si todo va bien, el año que viene el invierno dará paso al implacable estío sin odiosas estaciones de tránsito.
La misma mañana del mismo día que empezó este puente cuyo ecuador pasamos hace unas horas, percibí cierta afección gargantil cuyos síntomas guardaban similitud con la sensación de estar ingiriendo erizos de mar y lijas del siete simultáneamente. Según el médico, mi angina derecha y mi faringe competían en disputada y singular liza por ver cuál era capaz de adquirir más tamaño, grosor y consistencia. La solución consistió en un pinchazo de urbasón, un mucolítico y un antibiótico capaz de reducir el tamaño de un diplodocus estándar a una talla S estrecha de hombros.
Ya está aquí. Es inconfundible. La Primavera y sus tarjetas de presentación. En mi caso, nada de gorrioncillos portando guirnaldas en un atardecer romántico de destellos anaranjados. En mi caso, astenia, mocos y virus. Por si aún os queda alguna duda de lo que pienso sobre la estación más bonita del año, podéis leer aquí y aquí. Una entrada anual es lo mínimo que puedo hacer por ella, para que quede bien denostadita.
Este año, además, la Primavera ha irrumpido más violenta que de costumbre. Ayer mismo me encontré con esta pintada sobre el paso de cebra más célebre de la Gran Vía murciana:
Muerte a Cobacho con spray rojo. Es Ella, sin duda. Pero no temáis, le plantaré cara y, si todo va bien, el año que viene el invierno dará paso al implacable estío sin odiosas estaciones de tránsito.
16 comentarios:
Yo leo Muerte a €obacho. Eurobacho.
espero que sea a Corbacho... tú, por si acaso, ten cuidado y no salgas con malas compañía de pelo largo y culo imponente sin protección... y de las otras malas compañías, tampoco. Mejor te quedas en casa.
Uf!! Yo también he pisado esa pintada, aunque no pensé en ti, sino en ese músico murciano que algunos están empeñados en emparentar contigo.
Tampoco era tan mal profesor de Civil como para querer matarlo, pobre hombre. Todo lo más, admito que podía hacerse odiosa su manía de subirse constantemente los pantalones, pero vamos, que no creo yo que sea razón suficiente como para…
Chexpirit, ¿y cuál te crees que es mi verdadero apellido, eh? ¿cuál?
Nils, ¿a Corbacho el Ministro o a Corbacho el de homozapping?
Fiddler, ¿don Vicente? Me emparentan más con el Magnífico.
Paul, a mí me dio clase la profesora Serna. Ay, Bolonia, Bolonia...
Yo a Corbacho, el del Terrat, sí que le mataría... o por lo menos, le desterraría...
La primavera es mala, también suele venir a por mí.
¿Y qué opinaba tu angina izquierda? ¿Hacía de árbitro?
No te preocupes. Eurobachos en Murcia hay muchos, y la mayoría no dominan la espada.
Ace, que un chico pop reniegue de la primavera de ese modo sólo se puede explicar mediante una progresiva inclinación hacia el grunge.
María, la izquierda, en mi garganta, tiene poco que decir.
Por cierto. A todos aquellos que quieren ayudarme en la dura tarea de corregir a Ángel, que sepan que pueden hacerlo pero mi sueldo no lo reparto porque el jefe es un pelín tacaño. Gracias.
Yo creo que no va contigo.
Seguro que es de algún analfabeto resentido por no haberse comido nunca un torrao en las celebres fiestas de Nochevieja de Cobarro y no se acordaba de escribir bien el nombre.
Pues sí que es peligrosa la primavera murciana, sí. Seguro que los bichos pululantes en el ambiente son, además, del tamaño de un melón.
Iré a Murcia en invierno (lo del verano no es negociable).
Saludos cordiales.
María, ¿jefe? ¿qué jefe?
Renter, yo creo que quería escribir "muerte al Zar Nicolás II" y que es todo una errata.
Alejandra, son del tamaño de morcillas, como su propio nombre indica.
Veamos:
- Tus posts han menguado de dos años para acá por lo que veo (me he leído 3 antes de responder a éste, con tanto enlace, jomío). ¿Tiene esto alguna razón de ser?
- ¿Te has hecho ya las pruebas de alergia? Yo no sé si tendré alguna, pero si es así, la meto en el saco de las ansiedades y santas pascuas, un antiestamínico es lo que me faltaba, para ir como un zombi.
- No recuerdo haber visto un albaricoque en flor, pido una ilustración porfaplis.
- A mí la primavera no me suele gustar, tampoco el otoño, pues como bien dices son estaciones de paso. Y yo nunca sé qué narices ponerme: si voy con manga corta tengo frío y si voy con manga larga tengo calor. Es un estrés constante.
- ¿Quién es Ella?
Qué de preguntas. Volveré con más si se me ocurren.
Beso.
Han transcurrido más de horas veinticuatro y no ha pasado nada. Ya puedes salir tranquilo, doc, y hacer vida normal, aunque no sé de qué te preocupas, porque te sobran recursos para poner en fuga a los facinerosos, si los hubiere; esgrimiendo el canto o la espada, los harías palidecer.
Tortugaboba, no creas, al principio escribía posts de dos líneas. Va por rachas. No me he hecho las pruebas de la alergia. "Ella" es la Primavera. No tengo ilustraciones de albaricoques en flor. Sí, también pienso que deberíais pagarme un canon mensual entre todos mis lectores. Creo que he respondido a todas tus preguntas.
Anónimo, ¿quién te dice a ti que sigo vivo?
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