La Semana Santa concluye, como de costumbre, con el domingo de Resurrección, vulgo hoy. Nada se ha salido de lo deliciosamente previsto. Las costumbres que me recuerdan anualmente quién soy, de dónde vengo y a dónde voy han permanecido incólumes e incluso me han hecho olvidar los rigores de la primavera, estación malévola y deletérea.
Ha sido una semana intensa, llena de esos momentos en los que a uno le apetecería pulsar pause y dejar las cosas así. O como en "Fuera de este mundo", juntar los dedos y detener el tiempo un rato, en una de esas sesiones de oro en las que cuatro o cinco amigos, con el vaso generalmente al alcance de la mano, hablamos y reímos, seguros en la certeza de que el mundo entero, y algo más allá del mundo, se abre a nuestra mente, y nadie tiene ninguna querella ni responsabilidad alguna frente al otro, sino que todos somos libres e iguales, como si nos hubiéramos conocido hace apenas una hora, mientras al mismo tiempo nos envuelve un afecto que ha madurado con los años.
Y con ese parafraseo de C.S. Lewis, que da a esta entrada ese tonito discrepante por el que pido disculpas hasta cierto punto, me despido considerando injusto no dar las gracias a José Miguel, Andrés, Antimo, Eduardo, Emilio, Manuel y todos los que habéis contribuido a que todo vaya a seguir siempre así.
À tout à l'heure!
Ha sido una semana intensa, llena de esos momentos en los que a uno le apetecería pulsar pause y dejar las cosas así. O como en "Fuera de este mundo", juntar los dedos y detener el tiempo un rato, en una de esas sesiones de oro en las que cuatro o cinco amigos, con el vaso generalmente al alcance de la mano, hablamos y reímos, seguros en la certeza de que el mundo entero, y algo más allá del mundo, se abre a nuestra mente, y nadie tiene ninguna querella ni responsabilidad alguna frente al otro, sino que todos somos libres e iguales, como si nos hubiéramos conocido hace apenas una hora, mientras al mismo tiempo nos envuelve un afecto que ha madurado con los años.
Y con ese parafraseo de C.S. Lewis, que da a esta entrada ese tonito discrepante por el que pido disculpas hasta cierto punto, me despido considerando injusto no dar las gracias a José Miguel, Andrés, Antimo, Eduardo, Emilio, Manuel y todos los que habéis contribuido a que todo vaya a seguir siempre así.
À tout à l'heure!
12 comentarios:
con tanto dar las gracias pareces Almodóvar, sólo te falta la lista de santos jejeje
Y no será porque no ha habido esta semana, precisamente...
oye que la SS. concluye el segundo día de pascua!!!!, por lo menos aquí. Saludos.
Te puedes reenganchar con la semana santa ortodoxa que acaba de empezar. Las procesiones no son tan lucidas pero el corderito celebrando el final del ayuno tiene su interés
Gracias por el abrazo chillaico, ha sido reconfortante.
Esta vez, sin lugar a dudas, me quedo con la primera frase del segundo párrafo.
Y, visto que me lees el pensamiento, no tengo más que decir por hoy.
Pir_ado, aquí también, pero ya no hay procesiones ni me dan caramelos y juegos de Xbox gratis.
Filomela, hum... eso me da una semana más, pero necesitaría engarzarla con alguna posterior.
Laura, y eso que te lo ha dado el Ángel falso por delegación.
María, algún superpoder tenía que tener, para compensar.
Mi preocupación es la siguiente: nunca he visto la serie "Fuera de este mundo". ¿Es grave???
Besooo
Gravísimo. Aquella chica de dorados cabellos y su familia terráquea de adopción era lo que científicamente se conoce como "la monda".
¿Lironda?
Muak.
¿Cómo si no?
Vale, tú ganas, ya no se me ocurre nada ingenioso :(
Muak.
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