martes, 25 de marzo de 2008
Salieri, de Milos Forman
Vuelvo a ver "Amadeus" y vuelvo a quedarme extasiado. Sin sorpresas. Me fascina la historia de Shaffer, los decorados, las interpretaciones, la música (claro)... pero sobre todo me deja helado la figura de Salieri, desde el suicidio frustrado hasta la absolución final.
Porque "Amadeus" no es una película sobre Mozart, sino sobre Salieri, sobre el talento, el genio y la mediocridad, que se hace carne en Don Antonio.
En "Amadeus", Mozart no es Mozart. Mozart es Amadeus, un pazguato grotesco y aniñado, ofrecido al público por cortesía de la visión enferma de un Salieri hierático, puritano y maldito por la imposibilidad de no reconocer al genio.
Regresaré sobre ella más adelante, cuando esté dispuesto a no ser absuelto por uno de mis compañeros de manicomio.
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16 comentarios:
Sólo diré una cosa:
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!, no, no
Sulla tua bocca lo dirò fremente!...
Y ya está. Que el resto lo conoce todo el mundo.
No he visto la peli, pero el vídeo de Amadeus me fascina. Tomo nota, a ver si tengo la oportunidad de verla pronto :)
Me gustó mucho la película cuando la vi a la tierna edad de diez años en el cine. Todavía me acuerdo de cuando un Salieri adolescente se alegra de que su padre se atragante ¡qué sentido del humor más negro! F. Murray Abraham está genial. Ah! También me encanta cuando Mozart compone el Réquiem y se van oyendo los instrumentos por separado y luego juntos; y cómo se inspirta en su suegra para el famoso aria de la Reina de la Noche... Sería interminable!
Tú deberías ir a Viena, y disfrutar en el Musikverein, el Konzerthaus y la Ópera. Creo que te va mucho el ambientillo señorial y palaciego que se respira allí.
Nils, nessun dorma... hum... Mozart... hum... ¡Papageno!
Cvalda, no pierdas la oportunidad. Ocho oscares como ocho soles, aunque con otra forma, textura y temperatura.
Athena, esa película ha convencido a toda una generación de que Salieri era un malo como Voldemort o Sauron. Pobretico, con lo bien que componía...
Laura, no sé si me conoces demasiado bien o si te lo chivan. O ambas.
Amadeus: Con ese nombre yo esperaba una peli pornoteista.
Ah, qué bonito leerle a alguien eso de "XXX no es una peli sobre YYY, sino sobre ZZZ". Si me diesen un duro por cada vez que yo he dicho eso, ahora tendría un taco de monedas inservibles, y sería tan feliz.
David, y he sido ortodoxo, porque lo que yo en realidad pienso es que "Amadeus" habla realmente de Steven Seagal.
Tu compañero de manicomio no te da la absolución, como esperabas, y te anima a visitar los nueve infiernos de Dante mientras ríes con la mandíbula desencajada.
Qué creativa es la envidia.
Como dice Laura, seguro que te gustaría Viena.
Yo estuve el año pasado, y de ella solo recuerdo su blancura como un vaso de leche abrillantada y el remilgado personal, que a partir de las 10 de la noche considera indecente, como debe ser, el sonido de un coche encendido.
Ha llegado el momento de volver a verla. Confutatis y tal.
Siempre he creído que si había alguien que supo valorar a Mozart fue Salieri, de ahí esa rabia, esa envidia, frustración y celo, porque por mucho que se esforzara, por muchas horas que le dedicara jamás conseguiría alcanzar, aún siendo muy bueno, a quien ha sido tocado por los Dioses.
Buen post, Ángel.
Stepario, has de saber que, tras ciertas experiencias recientes, creo que me han dado la absolución en algún manicomio. Creo que eran japonesas.
Taun, yo he estado ya en Viena y me encanta. Siempre y cuando te refieras, claro, a la panadería que hay a diez minutos de mi casa y que prepara los mejores croissants de toda Murcia.
Solo digo una cosa, pues sí. Maledictis y cual.
Bito, gracias, caballero. De todas formas esa historia Salieri-Mozart está novelada. El pobre Salieri ha pasado a la historia como un ser malo y retorcido, y el pobre hombre tiene unas piezas muy estupendas. Su folía, sin ir más lejos.
Una película mítica, a mi entender injustamente olvidada en las reseñas. Me fascinó también F .Murray Abraham.Impresionante
Mis momentos preferidos de Amadeus son cuando memoriza tras escuchar sólo una vez la composición de Salieri (lo que en realidad es la Cavatina de las Bodas de Fígaro), y cuando le dicta ya moribundo el "Confutatis", y se oyen de fondo las melodías separadas de instrumentos y voces.
Momentos sublimes, sí señor.
MMM...ya tengo tema para otra ilustración, gracias por la idea. Por cierto, no sé si es por ser nostálgico o es porque sencillamente esta película es sublime, pero me embobo al comprobar con el mimo y el cuidad que fue escrita, rodada e interpretada.
¿De nada?
¡Hago el bien sin darme cuenta!
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