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Comienza el nuevo mayo de forma sospechosa. El día 1, normal, con su asueto, sus trabajadores de paseo y su ensayo semanal. Ayer, sin embargo, tuve que elegir entre dos planes a primera vista fácilmente identificables y sobre los cuales el Ángel que conocéis nunca habría dudado:
- Concierto de los Kings Singers, con un programa basado en la música vocal contemporánea francesa, precedido de visita turística al teatro romano de Cartagena.
Comienza el nuevo mayo de forma sospechosa. El día 1, normal, con su asueto, sus trabajadores de paseo y su ensayo semanal. Ayer, sin embargo, tuve que elegir entre dos planes a primera vista fácilmente identificables y sobre los cuales el Ángel que conocéis nunca habría dudado:
- Concierto de los Kings Singers, con un programa basado en la música vocal contemporánea francesa, precedido de visita turística al teatro romano de Cartagena.
- Barça-Madrid en casa de unos amigos, con cervezas, torreznos, sofás y frutos secos de todo tamaño, color y condición social.
Pues no sólo dudé, sino que disfruté desaforadamente comiendo anacardos mientras contemplaba el fastuoso espectáculo futbolístico que acabó como el segundo set del último partido romano entre Djokovic y Nadal. Eso sí, para añadir algo de cultura a la tarde, terminamos con una partida de Pictionary durante la cual, por cierto, llegué a acertar la palabra "nostalgia" sobre la base de una cara triste y una lágrima.
¿Tendré que cambiar mis trajes de tweed por camisas de franela?
Pues no sólo dudé, sino que disfruté desaforadamente comiendo anacardos mientras contemplaba el fastuoso espectáculo futbolístico que acabó como el segundo set del último partido romano entre Djokovic y Nadal. Eso sí, para añadir algo de cultura a la tarde, terminamos con una partida de Pictionary durante la cual, por cierto, llegué a acertar la palabra "nostalgia" sobre la base de una cara triste y una lágrima.
¿Tendré que cambiar mis trajes de tweed por camisas de franela?
12 comentarios:
yo al final no vi el partido, pero porque no había anacardos cerca, claro.
Mucho mejor los King Singers, dónde va a parar, y eso que la musica contemporanea suele ser un coñazo.
Nils, hiciste muy bien. Ya sabes lo que dicen de ver partidos sin anacardos.
Gesualdo, ¿verdad? pues ya me ves... ¡Irreconocible!
No, si yo lo decía por el resultado, si hubiera sido al revés... Yo he de reconocer que a la fatídica hora estaba cortando el césped y quitando malas "yerbas", y es que yo soy madridista pero no ejerzo.
¿Y que fué del día 2? King´s Singers otra vez, pero en Lorca. No te ví en el Paso Azul.
A mí me gustan las camisas de franela oye. Y el partido me lo "cantaron" los vecinos de mi barrio por los balcones mientras paseaba a la perra por un desértico barrio :).
Arregla ya lo del dibujo y me dices cómo se hace ¡¡enga ya hombre!!
Besooooooo
Estás cambiando, Ángel... :-D
Fiddler, tuve ensayo y no pude oírlos tampoco ayer. Eso sí, el día 23 no tienes escapatoria: día de la música sacra en Murcia, y hago doblete (San Nicolás a las 11 y San Pedro a las 13).
Tortugaboba, la franela ya no se lleva, es grunge de los 90. ¡Viva el pop!
Ace, ¿y esa risa?
Porque con anacardos, futbol de sofá y camisa de franela volverás a engordar, jiojiojio...
:-)
Sólo diré una cosa: Ponyo ponyo... (8)
Le escribo desde Mauritania, quiere decirse con eso que no tengo tildes ni perrillo que me ladre. Que digo que he leido lo de la franela y casi me mareo. Para mayo, el de Mauritania. Un fresquito del Caribe corre aqui que para que las prisas. Besos.
Los frutos secos dejan la boca muy seca, unido tal circunstancia a la torpe entonación con la cual los murcianos se comunican, puede constituír una mezcla explosiva de palabras sin sentido y una boca llena de piójos.
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