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Todos los años, por estas fechas, escribo entradas sobre mis problemas estivales con los mosquitos, vulgo nematóceros, que acuden siempre con nocturnidad, alevosía y ferocidad a picotearme o susurrarme bellas tonadillas al oído durante mis frecuentes fases rem. Los reflejos felinos con los que fui dotado por los dioses provocan que me sacuda prestos manotazos que me aturden y desvelan, provocando en el díptero de turno estentóreas carcajadas que resuenan entre los muros de mi celdilla.
Este año todo cambiará. Es cierto que hasta ahora ellos llevan la delantera: mientras que yo sólo he dado buena cuenta de uno de ellos -al que sorprendí de día tambaleándose, ebrio de tanto glóbulo rojo-, ellos me han echado ya tres veces de la habitación a dormir a la despensa, sección encurtidos. Pobres. No son consciente de que mi plan este año es doble y, por ello, bifurcado:
- Para empezar, me he provisto de una batería de sprays raid antiinsectos y, a juzgar por los estragos que causa en mi organismo, anticivilización occidental. Todas las noches rocío generosamente la estancia con el mágico flix. Sé que pereceré víctima de sus deletéreos efluvios, pero me los llevaré a todos conmigo...
- ... si es que pueden acercarse, ¡porque tengo un iPhone! ¿Qué tiene que ver? Mucho. Así os lo digo, sin rodeos. Me he descargado una aplicación que los ahuyenta a base de unos silbidos ultrasónicos e infraleves únicamente perceptibles por los mosquitos y por ciertos jugadores de la liga canadiense de hockey sobre hielo. Al menos eso leí en el descriptor de la aplicación, porque hasta ahora, cada vez que intento ejecutarla, se abre un poco, se bloquea y se reinicia. Quiero pensar que está previsto. Es apple, no puede ser un error.
¿Quién ríe ahora, eh? ¿Quién?
Todos los años, por estas fechas, escribo entradas sobre mis problemas estivales con los mosquitos, vulgo nematóceros, que acuden siempre con nocturnidad, alevosía y ferocidad a picotearme o susurrarme bellas tonadillas al oído durante mis frecuentes fases rem. Los reflejos felinos con los que fui dotado por los dioses provocan que me sacuda prestos manotazos que me aturden y desvelan, provocando en el díptero de turno estentóreas carcajadas que resuenan entre los muros de mi celdilla.
Este año todo cambiará. Es cierto que hasta ahora ellos llevan la delantera: mientras que yo sólo he dado buena cuenta de uno de ellos -al que sorprendí de día tambaleándose, ebrio de tanto glóbulo rojo-, ellos me han echado ya tres veces de la habitación a dormir a la despensa, sección encurtidos. Pobres. No son consciente de que mi plan este año es doble y, por ello, bifurcado:
- Para empezar, me he provisto de una batería de sprays raid antiinsectos y, a juzgar por los estragos que causa en mi organismo, anticivilización occidental. Todas las noches rocío generosamente la estancia con el mágico flix. Sé que pereceré víctima de sus deletéreos efluvios, pero me los llevaré a todos conmigo...
- ... si es que pueden acercarse, ¡porque tengo un iPhone! ¿Qué tiene que ver? Mucho. Así os lo digo, sin rodeos. Me he descargado una aplicación que los ahuyenta a base de unos silbidos ultrasónicos e infraleves únicamente perceptibles por los mosquitos y por ciertos jugadores de la liga canadiense de hockey sobre hielo. Al menos eso leí en el descriptor de la aplicación, porque hasta ahora, cada vez que intento ejecutarla, se abre un poco, se bloquea y se reinicia. Quiero pensar que está previsto. Es apple, no puede ser un error.
¿Quién ríe ahora, eh? ¿Quién?
18 comentarios:
Ni flit, (es flit), ni aplicación hortera; mete un par de golondrinas en el dormitorio y verás.
Yo optaría por dos soluciones un poco más caras, pero más efectivas a largo plazo: mosquiteras en la ventana (mano de santo) y velas aromáticas antimosquitos, con suave olor a limón (mucho mejor que el flit, andevaaparar).
Si todo eso no te funciona, te recomiendo que compres la loción protectora para el sol de Nenuco especial niños, con protección antimosquitos, la descubrí hace dos años, no sólo hidrata la piel y la protege de los rayos del sol, sino que perfuma tu cuerpo con un olor agradable al olfato humano y repelente al olfato mosquito.
¿Y mosquitera en la cama? Queda súper elegante a la par que decimonónico.
En ca mis padres el problema es el ruido de moscas. Allí las moscas se meten dentro de la pared, luego no saben salir, y dale toda la noche con el bzzzzz... Yo te cambiaría pero ya mi ruido de moscas por tus picaduras de mosquito. ¿Hace?
Pero vamos a ver: ¿y los antimosquitos de toda la vida de dios qué? Esas pastillas azules que echan un peste que pa qué los mata eficazmente, y ahora que está en líquido, no huele nada y puedes dejarlo todo el día. ¡A ti te gusta sufrir! Lo del iphone no lo comentaré porque a mí las nuevas tecnologías me imponen un poco. Con decirte que aún tengo un vídeo y no un DVD grabador... Así que lo de apple me viene grande, yo que lo siento, pero es que si supiese de apple sabría de html, y no habríamos cruzado unos cuantos comentarios sobre la cabecera de tu blog en antiguos mensajes.
Besoooooooooo (bzzzzzzz)
Hay una cosa fenómena que ponen mucho en bares y "restoranes" de postín. Es un cachivache que se cuelga del techo y tiene unas luces así como azuladas que atraen a los bichos que cuando se acercan perecen achicharrados en una rejilla electrificada que tienen dichos "paratos" a tal fin.
Una especie de chasquido, un destello y un ligero olor a chamusquina. Un placer para todos los sentidos, vista oído y olfato, de ese sádico que todos llevamos dentro.
Anónimo, pero entonces luego tendré que meter cocodrilos para que acaben con las golondrinas, y luego ácaros para que acaben con los cocodrilos, y así sucesivamente.
MEG, yo uso Aután, que te deja un olor estupendo mezcla de enfermería y droguería de barrio.
Superflicka, cuando quieras quedamos y hacemos la transacción.
Tortugaboba, me atrae mucho tu idea: pastillas pestilentes y raramente útiles. ¡Hecho!
Gesualdo, ¿te das cuenta de que me levantaría recubierto de cadáveres de mosquitos?
No señor, porque del calambrazo los pobres bichos casi se volatilizan y además el aparato viene sabiamente provisto de una bandeja donde caen los restos de la chamusquina para que al limpiarla te puedas regodear de la mortandad díptera.
Rocía el colchón con la colonia más apestosa que tengas. No podrás dormir por el olor, pero los mosquitos no se te acercarán.
¿Pero de qué tamaño son los mosquitos murcianos?
Pastillas pestilentes, dice… Un respeto a las pastillas Fogo, por favor, que fueron parte de mi infancia.
¡¡Eso digo yo Paul!! Poca sensibilidad tiene Ángel :P
Yo no te puedo recomendar remedios tecnológicos ni caseros pero lo que sí puedo hacer es donarte cuarto y mitad de mi sangre. A mí jamás me pican los mosquitos.
Debe ser venenosa, pero a ti te podrán poner un algo anti-rechazo y listos.
Fdo: maría
Gesualdo, seguro que queda algo, aunque sea olorcico.
Yo, es que no tengo colonias apestosas. Todas son fragantes y flagrantes.
Alejandra, miden ocho metros de eslora por cuatro decímetros cúbicos de amplitud.
Paul, como elemento kitsch valen, lo admito.
Tortugaboba, ¡no te pases al enemigo que te hago riñones para comer!
María, no te reconocía con tu nuevo nombre. Ponme si eso medio litro y la pruebo. ¿A cuánto sale?
apple es como el corte inglés, que cada vez va a peor.
Aután es mano de santo, mucho más eficaz que cualquier Iphone.
Tener una cama con mosquitera te pega muchísimo. Deberías considerarlo.
Qué gran verdad Nils esa de que el corte inglés está cada vez peor...
Nils, qué gran mentira eso de que Apple vaya cada vez peor.
Ace, ¡Autan huele raro!
Tortugaboba, sigue poseyendo cierto desagradable atractivo.
Pues con ese tamaño de aplastarlos ni hablamos, claro...
Besos.
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